jueves, 11 de noviembre de 2010

martes, 9 de noviembre de 2010

Memorias de Mis Tiempos - 006

Memorias de Mis Tiempos - 006

I. La Cabañita: un problema táctico

Pobrecito el usurpador, ¡le balconearon la cabañita que tiene en Ayapango! Proceso hasta hizo todo un reportaje aunque, honor a quien honor merece, esto de la “cabañita” lo balconeo el Sendero allá por marzo del 2010, como se puede verificar en este enlace: http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/nacional/2010/03/22/1003/1013728

O sea, que ya TODO México sabe que (1) el usurpador se va a emborrachar los fines de semana a su “cabañita” y (2) esta se localiza en Ayapango. Es mas, es fácil localizarla usando Google Earth. Es decir, los zetas también pueden observarla. Y como estos fulanos tienen entrenamiento militar, ¡pos les seria muy fácil preparar un operativo para tomar la cabañita!

Además, como según esto “la guerra se va ganando” los zetas se pueden mover por todo el territorio nacional con absoluta impunidad y pueden seleccionar con calma el momento para atacar. Según reportes, la vigilancia es minima durante la semana. Solo en el fin de semana se llena de soldados que vigilan mientras el usurpador se emborracha.

¿Se imaginan si los zetas van y le queman la “Cabañita”? ¡Todo el pueblo de México les echaría porras y lavarían su reputación manchada con la sangre de los migrantes! Acuérdense: el primer político de las manos limpias fue Poncio Pilatos. ¡Y el pueblo le tiene menos simpatias al usurpador que al romano!

Si las nanas uniformadas del usurpador tienen dos dedos de frente ellos también se habrán dado cuenta de esta situación y andarán todos paranoicos. Y es que la “cabañita” está expuesta. Su principal protección era que no se conocía. Google Earth demuestra que existen varias rutas de aproximación y el perímetro es bastante grande. Por lo menos se necesita un batallón con nidos de resistencia ya preparados para poder defender el punto.

La defensa de la “Cabañita” no se improvisa de la noche a la mañana o al chingadazo como lo hace todo la derecha. Hay que considerar todas las contingencias. La esencia de la “inteligencia” militar no es predecir lo que va a hacer el enemigo sino lo que podría hacer el enemigo de acuerdo al terreno y sus capacidades. Lo dicho: la cabañita es un problema táctico, grueso, pero no insuperable ni para el defensor ni para el atacante. Pero hay que echarle horas-nalga y pensar las cosas bien.

O sea, le han cebado al usurpador su “retiro”, su Xanadu, su Berchtesgaden, su Festung Ayapango, su baticueva, (risa diabólica). No creo que el usurpador se presente ahí por varias semanas. El miedo no anda en Foxes. De seguro el usurpador va a ordenar que le construyan toda una línea Maginot, con campos minados, fuertes estilo Duamont, alambres de púas, misiles de defensa antiaérea, dragar el arroyo para que flote ahí un acorazado modelo Yamato, bombas ACME, torres de vigilancia estilo Konzentrationlager Auschwitz, avioncitos robots con cámaras, y tal vez un batallón de Blackwaters para defender el perímetro.

II. Los Miedos del Usurpador

Y menciono los Blackwaters porque los guachos ya no aguantan que los usen de carne de cañón a lo pendejo. ¡Se necesita ser demasiado bruto para hacerse matar por un individuo de la calaña del usurpador! Ya viden que fácil es que a un federal “se le vaya un tiro”.

Bien lo dijo el poeta Vittorio Alfieri: “un usurpador siempre temerá de todos, hasta de su sombra.” Acuérdense de cómo el usurpador se cagó los chones el día de los cañonazos en honor de los Niños Héroes. De ahí que no dudo que llegara el momento en que el usurpador ya no confiara en las tropas mexicanas y estará protegido por mercenarios extranjeros.
Y como la fidelidad de los mercenarios depende de la plata disponible, estos tres últimos años son verdaderos años de Hidalgo y el usurpador anda robando a dos manos para poder tener el capital para poder pagar mercenarios por los años que le queden de vida. Corrijo: es el sexenio de Hidalgo.

III. No me den, pónganme donde hay

La prueba de que los PANazis están desplumando al erario se basa en dos hechos. Primero, las posibilidades de que el PANazi regrese a la presidencia en el 2012 son nulas. ¡A duras penas conservaran el registro! ¿Quién le garantizaría al usurpador impunidad después de que abandone la “presidencia”? El PRI le pediría que se cayera con un chingamadral de dinero de lo robado y AMLO ciertamente lo metería al bote. De ahí la necesidad del usurpador de inflarse ahorita lo mas posible.

Segundo: durante el 2010 la “presidencia” de la republica, SEDENA, STPS, SE, SENER, SHCP y otras dependencias casi no han subido información de sus gastos al IFAI. Usen las palabras clave +contrato +2010 +presidencia y lo pueden verificar ustedes mismos en www.portaltransparencia.gob.mx. ¡No hay ni madres, solo unas cuantas pendejaditas, y eso que ya casi se acabo el año! Es obvio: igual que los ediles salientes de un pueblo rabón, los PANazis se van a robar hasta los cestos de basura de las oficinas federales.

Lastima: es evidente que la Auditoria Superior de la Federación es igual que la carabina de Ambrosio. (Creo que apenas andan auditando los gastos de Ruiz Cortines, pero seguro al rato se emparejan.) Si un pendejo como su servidor se dio cuenta que estos fulanos andan escondiendo sus gastos y están robando a lo descarado, ¿Por qué chingaos la ASF no ha investigado ya? A ver, diputado Di Constanzo, diputado Noroña, diputada Itzel Castillo, ¡hagan algo carajos! Por lo menos protesten de lo contrario no le quedara ni un triste cobre al gobierno entrante, el cual bien puede ser el de AMLO.

IV. La opción lógica

Que se vaya acostumbrando el usurpador a vivir a salto de mata. Este fulano nunca más podrá caminar por la calle. Esta condenado a vivir el resto de sus días igual que los changos de Chapultepec: tras rejas y con cuidadores. Irse a Galicia no creo que sea opción. Seguiría expuesto igual que como lo esta en Ayapango aun si se asienta en Butrafago de las Alpargatas, afuerita de Vigo. Y la prensa europea no tardaría en sacar reportajes sobre la “Festung Baturra” o colina gallega del hobbit.

Tampoco largarse a Colombia le garantizaría protección al usurpador. Acuérdense como a Somoza de todas maneras lo venadearon allá en Paraguay, donde estaba bajo la protección del gorilato de Stroessner. Ansina pues, Colombia NO seria segura tampoco.

Igual se puede olvidar de gringolandia. Para Obama, el usurpador le resulta vergonzoso. Aun la derecha gringa, especialmente la campesinada racista de los tea partiers, no lo quieren. Estos gringos de derecha son tan ignorantes que desconocen que Bush fue quien lo impuso y que la guerrita contra el narco se inicio cuando Karen Tandy, la jefa de la DEA, le ordeno al usurpador que la empezara (ver http://www.eluniversal.com.mx/primera/34337.html). Peor, el usurpador ha reclamado que se detenga la libre venta de armas automáticas. Pero el gringo común y corriente considera su derecho el poder portar armas y tirar cuete a lo pendejo cuando se le hinchen. Así pues, si el usurpador se va a refugiar a EEUU nadie meterá las manos por él.

Sugiero que seria más fácil defender una isla que una propiedad en tierra, cuanto más que la SEMAR es bastante derechista y tal vez sea más fiel al usurpador que los guachos. Y no, no hablo de una de esas islas que le venden a los gachupines en el caribe mexicano. No, tiene que ser un lugar más remoto, bajo jurisdicción mexicana, a varias horas por aire de la costa. Las nanas de usurpador deben seriamente considerar la alternativa obvia: la colonia penal de las Islas Marías.

FIN

domingo, 3 de octubre de 2010

Marcha del #2deOctubrenoseolvida y discurso de Fernando Amezcua #SME

Estamos listos para todo
Marcha a 42 años de la masacre de Tlatelolco el 2 de octubre no se olvida



Marcha a 42 años de la masacre de Tlatelolco el 2 de octubre no se olvida



Fernando Amezcua del SME discurso 2 de octubre no se olvida Zócalo

sábado, 18 de septiembre de 2010

Memorias de Mis Tiempos – 005 - El Coloso

Memorias de Mis Tiempos – 005 - El Coloso

Por Pomponio

I. De cómo el usurpador operó

Como lo he estado escribiendo aquí en estas columnas, esperaba que el usurpador sacara el cobre de alguna manera. No me hubiera sorprendido un viva a Iturbide o a Miramón o al padre Miranda (este ultimo hijoeputa fue el que causo la guerra de Reforma e hizo asesinar a Melchor Ocampo). Pero era mucho esperar que el usurpador hubiera tenido los huevos para declarar abiertamente sus creencias. Cobardemente, el usurpador decidió operar en lo oscurito y tomar ventaja de la ignorancia de su historia en que han sumido al pueblo de México.

El usurpador dio su venia para que se alzara un “coloso” en medio del zocalo. No se explico quien chingaos era este fulano. Era un bigotón. Algunos cabrones sugirieron que se trataba del burro parado. Otros decían que era Stalin. La última versión es que se trata de Benjamin Argumedo. Me cague de la risa al oír este ultimo nombre pero eso explica muchas cosas.

Vamos examinando a Argumedo. Y para hacerlo debemos conocer a los “colorados”.

II. Praxedis

Verán, chiquillos y chiquillas, los “colorados” eran llamados ansina por ser rojillos. Y es que estos colorados eran el brazo armado del magonismo. Los hermanos Magón habían estado por años tratando de organizar su revuelta contra el “buitre viejo”, don Porfirio. Fundaron el llamado Partido Liberal Mexicano. Hicieron repetidos intentos de sublevarse contra el buitre viejo y todos fracasaron.

Los hermanos Magón hacian su labor de zapa contra el buitre viejo desde San Antonio, donde publicaban su periódico Regeneración (por esto es que el periodico de AMLO se llama ansina). Pero se necesitaban líderes con huevos que visitaran y coordinaran a los magonistas todavía activos dentro de la republica. Praxedis Guerrero, poeta guanajuatense nacido niño bien en una familia de hacendados, fue uno de los principales líderes magonistas que operaban dentro de México. El joven Praxedis era rebelde y se puso a leer a Bakunin y a Marx y, como don Alonso Quijano, leyó en demasía los libros de caballería y se volvió “rojillo”.

Para que calen la clase de hombre que era Praxedis le cito parte de sus escritos:

“…el tirano y el asaltante comparten la misma perversidad…sin embargo el asaltante opera solo…pero el tirano requiere de la complacencia de la sociedad para hacer sus crímenes…la tiranía es un síntoma de una sociedad enferma y la única cura es la revolución…deploramos la violencia, nos repugna, pero la preferimos a la alternativa de permitir que siga mandando un tirano…le hacemos la guerra al tirano y nos contentamos con derrocarlo y no necesitamos manchar nuestras manos con su sangre…el objetivo de nuestra revolución es destruir las causas de la miseria, de la ignorancia, y del despotismo…”

Para 1906 Praxedis andaba por toda la republica repartiendo copias de Regeneración y visitando, reclutando gente, y alentando a los magonistas. Era algo peligrosísimo pues si era descubierto el gobierno lo hubiera refundido en las tinajas de San Juan de Ulua. Praxedis se valía en que podía pasarse por catrin y niño bien y ansina las autoridades ni sospechaban de él. Al llegar al sur de Veracruz Praxedis se entrevisto con Hilario Salas y Manuel Pavón. Estos últimos habían intentado sublevarse el 30 de septiembre de 1906 en Acayucan ero el gobierno les partió la jeta y andaban ahora a salto de mata. El de Acayucan fue el primer intento de alzamiento de los magonistas. El segundo tomo lugar el 24 de junio de 1907 en Viesca, Coahuila y también fracasó.

El caso es que Praxedis les hizo saber a todos los grupos revolucionarios con que se reunió que, en efecto, Madero planeaba una revuelta para el 20 de noviembre de 1910. Sin embargo, el magonismo pintaba su raya con los maderistas. La junta coordinadora del Partido Liberal Mexicano circuló el siguiente comunicado:

“…la Junta recomienda alzarse junto con los maderistas pero no unirse a ellos…intentaremos convencer a todo hombre de buena fe que se una a nuestra causa al mismo tiempo que combatiremos las tendencias (burguesas) del maderismo, con tal de que la revolución se haga en beneficio del pueblo mexicano y no sea tan solo un instrumento para que un ambicioso llegue al poder…”

Y es que como bien lo describe Katz: “…la visión del mundo de Madero compartía dos convicciones fundamentales con las de los ‘científicos’ porfiristas: en primer lugar, que solo un flujo continuo de capitales extranjeros permitiría a México modernizarse, aunque, por supuesto, era imperativo reglamentar mejor ese flujo de inversión…para modernizar la agricultura mexicana eran indispensables las grandes propiedades agrarias. Las haciendas, por supuesto, deberían ser administradas por hacendados progresistas, justos y generosos, sin tiendas de raya para explotar al peonaje. Así pues, Madero estaba de acuerdo en lo esencial con los ‘científicos’ al pensar que el sistema socioeconómico existente era el único racional y que había que conservarlo…”

Hay entonces dos visiones de lo que debe ser el gran cambio de 1910. No iban a tardar en enfrentarse con las armas en las manos.

El 19 de diciembre de 1910 Praxedis cruzo la frontera y se interno en Chihuahua. Sus fuerzas tomaron varios trenes y luego se dirigió a Casas Grandes con 32 seguidores. Sin embargo, Praxedis obtuvo información que habían 450 federales en Casas Grandes. Decidió mejor irse sobre el pueblo de Janos y tomaron este el día 29. Cundió la alarma y 150 federales se presentaron en Janos. Praxedis y la mayoría de sus hombres murieron ahí en Janos.

Con el triunfo del maderismo murieron muchos de los cabecillas más audaces y valiosos del magonismo. Y es que estos eran los mas aguerridos y mas devotos a la causa, es decir, los lideres naturales, y eran los que se paraban frente a las ametralladoras federales y les decían a la gente: “síganme”. A pesar de los huevos que demostraron los magonistas no fueron bien vistos por el maderismo. Había diferencias irreconciliables entre ambos grupos como lo describió Katz.

A los ojos de los magonistas poco había cambiado con la caida del buitre viejo. El presidente interino era León de la Barra, un viejo porfirista y científico. Madero, seguro del triunfo en las elecciones presidenciales, buscaba congraciarse con las elites porfiristas. Protegía a los hacendados en Morelos y esto causo el alzamiento de los zapatistas. El ejército siguió siendo el mismo grupo de pelones sádicos de don Porfirio. Pero los magonistaa habían perdido sus mejores hombres en la revuelta inicial. La tragedia de los “colorados” fue que se agruparon alrededor de Pascual Orozco.

III. Pascual Orozco

Era Pascual Orozco un ex arriero que había tenido broncas con los Terrazas y con gusto se unió a la revolución. En Ciudad Juárez Orozco fue el artífice de la toma de esta ciudad, lo que llevo a la caída del dictador. Pero los orígenes humildes de Orozco causo que Madero no lo recompensara como se lo merecía. Don Pancho no le dio la secretaria de guerra como Orozco quería. Esta fue otorgada a Carranza, otro hacendado. A Orozco le dieron un hueso de jefe de los rurales de Chihuahua.

Los magonistas se aproximaron a Orozco y lo postularon a la gubernatura de Chihuahua. Orozco busco ganar a toda costa y se aproximo a la familia de los Terrazas, los hacendados con los que había tenido broncas antes de la revolución. Al enterarse de ello, muchos viejos luchadores magonistas abandonaron sus filas desilusionados. Un Praxedis Guerrero, recordaban, nunca hubiera andado lambisconeando a los Terrazas. Otros revolucionarios, como Pancho Villa, se enemistaron con Orozco. Sin embargo, Orozco no se quedo del todo solo. Había muchos colorados que lo seguían tan solo por lealtad al partido. También recordaban que Orozco era de huevos y que había sido el verdadero autor de la caída de Ciudad Juárez.

Madero le hizo ver a Orozco que no lo quería de gobernador de Chihuahua, que él tenia ya candidato, don Abraham González, el cual era el actual gobernador interino. Fue inevitable entonces que en marzo de 1912 los colorados se le alzaran a Madero. Es mas, usted, respetable lector, ha probablemente cantado esto que le estoy contando sin darse cuenta. Tome usted la primera estrofa de carabina 30-30:

Carabina 30 30
Que los rebeldes portaban
Y decían los maderistas
Que con ellas no mataban.

Obviamente estos rebeldes se oponían a los maderistas, ¿verdad? Se trata, lector, de los colorados. La primera estrofa es un homenaje no solo al rifle sino también recuerda a Orozco y sus hombres. Y entre estos se encontraba Benjamin Argumedo.

III. Rellano

Madero mando al norte a una columna a combatir a Orozco. Se trataba de lo mejorcito del viejo ejercito federal porfirista. Al frente iba el general José González Salas y la caballería estaba al mando del gordo Trucy Aubert.

Las operaciones de los federales se desarrollaron de la siguiente manera. Al frente y en los flancos exploraba la caballería de Aubert. Luego venían los trenes federales con la infantería.

La maniobras de la caballería de Aubert estaban a la altura de los Uhlanes del Kaiser. Sin embargo, el bolsón de Mapimi NO es Europa y el enemigo que tenían al frente NO eran franceses o ingleses. Los colorados vigilaban la columna federal. Sus caballos eran mas correosos, chiquitos, y ágiles que los caballotes europeos con que don Porfirio había estado equipando a la caballeria mexicana hasta su caída. Estos de plano no aguantaban los calores tan bien como los ponies mexicanos y tampoco tenían la habilidad requerida para andar entre las “abruptas serranías” del norte de México. Fue fácil para los colorados dispersar o hacer que se perdieran la gente de Aubert. Orozco decidió esperar a los federales en un punto llamado Rellano.

Para cuando llegaron los federales a Rellano González Salas ya había perdido contacto con la caballería de Aubert. El gordo no era un Murat definitivamente. Igual que Lee al perder contacto con Stuart en Gettysburg, González Salas estaba ciego y no sabia que se aproximaba. Al llegar a Rellano los federales descubrieron que los colorados habían quitado un tramo de la vía. Esto los obligo a al convoy federal a pararse mientras los zapadores restablecían la vía. Los federales esperaban una emboscada de un momento a otro.

Orozco soltó una maquina loca cargada de dinamita a toda velocidad contra el convoy federal. Tal fue el vuelo que esta traía que incluso se salto el tramo faltante de la vía y se fue a estrellar contra el convoy federal. Fue traumático pero los federales la habían visto venir y se habían bajado del tren y sus bajas no fueron mayores aunque había mucha confusión en sus filas. Pero fue entonces que los colorados atacaron los convoyes desde los flancos. González Salas y sus oficiales a duras penas lograron rechazarlos y el general ordeno la retirada.

Ya de vuelta en Torreón, González Salas, un militar probo, todavía no tenia noticias de Aubert. Pensó que este y toda su caballería había sido destrozada por los colorados (la verdad es que andaban perdidos y dispersos entre las cañadas).

--Le he fallado al señor Madero y me he deshonrado –anuncio González Salas.

Pidió a su estado mayor que lo dejaran solo en su oficina unos minutos. Se oyó un plomazo. Los ayudantes entraron y encontraron que le general se había volado la tapa de los sesos. Es obvio que ya no hacen militares como González Salas a los que el honor y lealtad lo era todo.

IV. Segunda Batalla de Rellano

A partir de Rellano las filas de los colorados se nutrieron de seguidores. Orozco controlaba ya todo el estado de Chihuahua, a excepción de Parral. Y es que en Parral se encontraba Francisco Villa con su gente. Villa había rechazado las ofertas de Orozco pues no quería ser desleal a Madero y también porque le era muy leal a don Abraham González.

Orozco se dirigió a Parral con sus tropas. La batalla fue encarnizada y los colorados y los villistas ahí aprendieron a odiarse a muerte. Eventualmente Orozco triunfo y Pancho abandono la ciudad. Se dirigió al sur en busca de una nueva columna que Madero había mandado. Esta estaba al mando de un pelón duro y cabrón: Victoriano Huerta.

El primer contacto con la columna federal tomo lugar en el lugar llamado Estación Conejos. Los colorados atacaron los convoyes pero esta vez no tuvieron éxito. En su retirada perdieron parte de su artillería.

Orozco decidió esperar a los federales en Bachimba cerca de Rellano. La vía del tren penetra ahí entre dos líneas de cerros. Orozco embosco a su gente en ambos lados. Pero debido a que había perdido varios cañones en Conejos solo pudo emplazar estos en el lado oriente.

Los federales avanzaban con lentitud pues los colorados habían levantado las vías en varios lugares. Esta vez la caballería villista hacia los reconocimientos y Huerta estaba enterado de todos los movimientos de los colorados. Huerta sabía entonces que en Bachimba se preparaba una emboscada. El pelón fríamente ordeno que sus trenes se metieran ahí. Iba a batir a los colorados sin importarle la sangre que se derramara o que tan letal fuera su emboscada.

Al entrar los federales al cañón, Huerta ordeno a la caballería villista que asaltara los cerros donde estaba emplazada la artillería colorada. Villa hizo esto, a cambio de tremendas bajas entre su gente. Los federales emplazaron su artillería en esos mismos cerros y empezaron a bombardear las líneas coloradas. Orozco no tuvo alternativa sino ordenar la retirada. Volvió a intentar otra vez el truco de la maquina loca pero esta vez los zapadores federales, bajo el fuego colorado, habían construido un terraplén que evito que esta llegara al convoy principal.

La derrota colorada fue total. Huerta tomo Ciudad Juárez. Orozco y su gente se fueron a merodear en los cerros. Y huyendo entre los cerros cual coyote estaba Benjamin Argumedo.

V. Victoriano

Al regresar a la Ciudad de México Huerta esperaba reconocimientos y honores de parte del señor Madero. Pensaba que bien podría ser designado ministro de guerra. Tal no ocurrió. Madero le pidió a Huerta su renuncia del ejercito. Huerta, acuérdense, era de sangre 100% indígena. El gabinete neoporfiriano de Madero tenía puros “güeritos”.

Otro que llego a la Ciudad de México, en calidad de preso, fue Francisco Villa. En una de tantas escaramuzas con los orozquistas Pancho se había vuelto muy rejego con Huerta. Era evidente que Huerta los estaba usando como carne de cañón. Pancho se negó a regresarle a los federales unos caballos que su gente había tomado. El audaz ex abigeo no tenia concepto ni respeto a la “disciplina meletar”. Huerta ordeno fusilar a Pancho. Afortunadamente Gustavo Madero estaba presente y logro cambiar la orden. Pancho fue mandado en grilletes a la Ciudad de México.

Desempleado y amargado Huerta se dedico a tomar y deambular por la ciudad de México. Su “padrino” político, el general Bernardo Reyes, se encontraba preso por insurrecto en la prisión militar de Santiago Tlaltelolco. Reyes, cuando gobernador de Nuevo Loen bajo don Porfirio, le había dado empleo a Huerta en otra ocasión en que Victoriano también había sido licenciado del ejercito.

Villa, mientras tanto, estaba preso en Lecumberri. El centauro no duro ahí mucho. Se fugo rasurándose el bigote y poniéndose un sombrero de catrin. Salio caminando como si tan tranquilamente como el Chapo en Puente Grande. Y es que, como Villa lo confiesa: “vestido ansina y rasurado parecía cura y los guardias no me dijeron nada.”

Pancho se pelo al norte. Agradecido con los Madero, hizo intentos de avisarle a Madero de la conspiración que se tramaba contra él. Según el embajador de Cuba, Márquez Sterling:

“Madero es un apóstol a quien la clase alta desprecia y de quien las clases bajas recelan. ¡Nos ha engañado a todos! No tiene un átomo de energía. No sabe poner al rojo el acero. Y le ha dado la manía de proclamarse un gran demócrata. ¡No fusila, señor! ¿Cree usted que un presidente que no fusila, que no castiga, que no se hace temer, que invoca siempre las leyes y los principios, puede presidir? El mundo todo es mentira, ¿cómo pretende Madero gobernarnos con la verdad? Si dentro del 'apóstol' hubiera un don Porfirio oculto y callado, México sería feliz".

El 9 de febrero de 1913 comienza el cuartelazo. Lo encabeza Félix Díaz, sobrino de don Porfirio, Manuel Mondragón, un artillero experto, y Bernardo Reyes. Mientras los alzados fracasan en tomar el palacio nacional (enfrente del cual Bernardo Reyes muere), Madero se hace escoltar por los cadetes del colegio militar y se dirige a palacio. Su camino se interrumpe pues adelante hay un tiroteo. El presidente se refugia en un establecimiento comercial llamado la Fotografía Daguerre. Adentro hay otro refugiado que Madero reconoce.

--Hola general Huerta.

--Hola señor presidente.

--Voy a necesitar a un general de huevos para meter en cintura a estos amigos. ¿Estaría usted dispuesto a volver al ejercito?

--Estoy a sus órdenes.

Días después se consumo la traición. Huerta hace asesinar a Madero y Pino Suárez atrasito de Lecumberri, de donde Pancho se había fugado tan recientemente.

Los informes que le llegan a Victoriano, flamante presidente de la republica, no son alentadores. En el sur Zapata seguía sublevado. Este se había alzado contra Madero porque este seguía poniéndose del lado de los hacendados (perro no come perro) y estos no respetaban los derechos de los pueblos indígenas, las antiguas “republicas de indios” de los españoles. En el norte la situación es también delicada. Hay varios alzamientos, en Chihuahua, en Sonora, etc.

--Tendremos que volver a mandar columnas al norte –concluyo Huerta.

--¿A quien ponemos al frente de la caballería, señor presidente? ¿A Trucy Aubert? –le pregunto el ministro de guerra.

--No. Necesito un cabrón que conozca el desierto y que no nos deje colgados de la brocha como hizo el gordo.

--Pero, ¿a quien?

--Para que la cuña apriete, tiene que ser del mesmo palo –concluyo Huerta--. Escuche, háganle saber a Orozco y sus colorados que les concederé la amnistía si se unen conmigo. Aparte de la caballería de ese hijoeputa de Villa, los colorados son la mejor caballería que conozco.

VI. De cómo no hay diferencia entre Zacatecas y Troya

El 23 de junio de 1914 la división del norte consumo la derrota final del ejercito del usurpador. Felipe Ángeles emplazo magistralmente su artillería y sujeto a las posiciones federales en el cerro de la bufa a un huracán de acero. Como lo describe Ángeles:

“Veía yo acumularse los episodios que más gratamente me impresionaron: la precisión de las fases; el ímpetu del ataque; el huracán de acero y plomo; las detonaciones de las armas multiplicadas al infinito por el eco que simulaba un cataclismo; el esfuerzo heroico de las almas débiles para marchar encorvados contra la tempestad de la muerte; las muertes súbitas y trágicas tras las explosiones de las granadas; los heridos heroicos que como Rodolfo Fierro andaban chorreando sangre… y, finalmente, la serena caída de la tarde, con la plena seguridad de la victoria que viene sonriente y cariñosa a acariciar la frente de Francisco Villa”.

Cuenta Homero que Apolo intervino en la guerra de Troya y animaron al héroe troyano Eneas a buscar pelea con el griego Aquiles. Luego los dioses enloquecieron a Aquiles y este recorría el campo de batalla gritando que se presentara Héctor, el campeón principal de los Troyanos.

No se si fue Huichilobos el que enloqueció a Rodolfo Fierro pero el caso es que este recorría la Bufa, chorreando sangre como lo describe Ángeles, y versificando como solo los héroes pueden hacer cuando los tocan los dioses:

“¿Dónde andas Argumedo, tu que nunca tienes miedo? Ven, que te ando buscando. Vámonos de una vez matando.”

Pero lo que quedaba de la caballería colorada, viendo como el ejercito pelón se quebraba ante los villistas ya había evacuado la plaza. Argumedo y los colorados desaparecerían en el vorágine de la revolución.

VII. Conclusión

Cuando veo al coloso y me indican que es Argumedo me embarga la tristeza. Y es que la historia de los colorados es una tragedia. De los ideales prístinos de Praxedis Guerrero los colorados acabaron siendo la carne de cañón del ejército pretoriano de Victoriano Huerta. No, no disculpo a Madero el cual, si, hizo muchos errores. Pero por lo menos era sincero y no negaba lo que era, un hacendado metido a revolucionario.

Por eso no culpo a los colorados por alzarse contra Madero. Creo que hasta el mismo Praxedis lo hubiera hecho si hubiera vivido. Si condenamos a los colorados, tendríamos que llamar también traidor a Emiliano Zapata, que también se alzó contra Madero. Pero si culpo a los colorados por haberse aliado a los pretorianos del pelon, de lentes, borrachin, mocho, del bajío, que se vestía de militar, que perdió una guerra, que era pelele de la embajada gringa, usurpador, y odiado en todo México. Y conste, me estoy refiriendo a Victoriano Huerta.

¿Por qué levantar este homenaje a Argumedo? ¿Qué quiere recordarnos el usurpador? ¿Acaso quiere que olvidemos a Praxedis Guerrero? ¿O que olvidemos la defensa de Parral que hizo Villa? ¿O como Pancho y su gente con muchos huevos capturaron la artillería colorada en Bachimba? ¿O a Rodolfo Fierro buscando a Argumedo cual Aquiles buscando a Héctor?

¿Por qué recordar a Argumedo y no a los Magón? ¿O a don Felipe Ángeles? ¿O al mismo centauro Pancho Villa? Vamos, hasta veladoras con la imagen del centauro venden. Hasta los chicanos recuerdan a Villa con orgullo. A Argumedo o a Orozco naiden los conoce o los recuerda. ¿No se contenta el régimen con tener pendejos a los mexicanos sino que encima les quiere vender héroes que son verdaderos productos chatarra?

No es la primera vez que los ideales de un grupo revolucionario son traicionados y que unos vivales se agandallan la bandera de estos. Tampoco es la primera vez que esos vivales van y pactan con la oligarquía con tal de obtener hueso, igual que hizo Orozco buscando el apoyo de los Terrazas para llegar a gobernador de Chihuahua. Ahí esta el caso del PRD y como ese partido ha sido tomado por un grupo de vivales. ¿Y no es acaso cierto que han buscado aliarse con lo mas retrogrado de la derecha nacional con tal de hacerse de un hueso?

Llego entonces a la conclusión que no, el coloso NO es Benjamin Argumedo. El coloso si representa a la traición, a los ideales pervertidos, a la búsqueda del acomodo con los oligarcas. El coloso, estimado lector, es Jesús Ortega, el jefe de los chuchos, herederos de Pascual Orozco y los colorados.

FIN


Estamos listos para todo

domingo, 12 de septiembre de 2010

La Gran Cagada Nacional

Memorias de Mis Tiempos – 004

La Gran Cagada Nacional

Por Pomponio

Adelanto hoy, 12 de septiembre del 2010, lo que va a suceder la noche del 15 allá en palacio nacional, el que será convertido en la gran bacinica de México y se efectuara otra cagada vergonzosa más en la triste historia de esta sufrida y noble patria mexicana.

Esa noche, el 15, un usurpador y sus invitados van a comer en una vajillota cuyo precio es obsceno. Y comerán viandas exquisitas y beberán vinos extranjeros y bailaran, que se yo, lo último que compuso Elton John o Lady Gaga. Y la puta televisión transmitirá todo esto como para que los que la vean piensen “ah que bonito, ya somos del primer mundo porque el usurpador y sus invitados se emborrachan con mis impuestos y bailan con la música de Lady Gaga o Elton John”.

Y si, habrán muchos, porque México es rico en recursos naturales y entre estos se encuentran los más grandes yacimientos de pendejos en el planeta, que aplaudirán y que brindaran, no con chupe del fino sino tal vez con tepache porque no hay para mas, pero si, se sentiran como si fueran “güeritos” y no, no están celebrando el bicentenario sino el “bicentennial, OK?”. Y se lamentaran que no venga Lady Gaga a cantarles el Star Spangled Banner pero tienen que cantar el himno naco ese de Bocanegra. Ansina pensaran los imbéciles enajenados que lo verán todo por la caja idiota.

Y mientras esa noche transcurre, tan larga en vergüenzas y negrura y peste, en el sureste, en Veracruz, en Tabasco, los pobladores trataran desesperadamente no ya de salvar sus pertenencias sino de salvar el pellejo, carajos. Y se oirá: deja a las gallinas mujer, ni modo, aunque eran ponedoras, y a los guajolotes, y los recuerdos de la abuela, y los libros del tío, y los recuerditos que compramos en Catemaco cuando fuimos a ver a la virgen, y el álbum de fotos, y el diploma de secundaria del hijo mayor, y la cuna del mas chico, ni modo, todo eso se lo va a llevar la tristeza, chingaos. Y si, esos damnificados lo dirán con amargura y lágrimas en los ojos: ¡Viva México!

Me han informado que los festejos del bicentenario sumaran 300,000 millones de pesos. Hay 600,000 damnificados en el sureste. Les tocaría medio millón por cada uno y con ello podrían rehacer sus vidas. Pero no, el maldito usurpador va a chupar fino esa noche y vera fuegos artificiales que unos putos australianos le van a venir a hacer (los coheteros mexicanos son muy nacos) y le aplaudirán sus invitados y bailaran algo de Elton John y Lady Gaga y se van a sentir “güeritos” en la noche más mexicana, hazme el cabrón favor, porque estas mierdas no tienen ni patria ni madre ni vergüenza. Y por supuesto, nadie va a colgar de los huevos, como se merece, el de Conagua. Y nadie va a enchilarse porque, una vez más, las presas no turbinaron para que las termoeléctricas gachupinas pudieran vender su electricidad e hincharse más con la plata de los indígenas de la Nueva España, hostia, que para eso tienen ellos a sus comendadores que mantienen a raya a la indiada. Y si, lo digo mientras me embarga la tristeza por el sureste, mi patria chica, ¡viva México, puta madre!

Y miren a los invitados a la gran cagada nacional. Por que sepan, solo permitirán a gente “nais” entrar al zócalo, ¿veeesss? Se trata, si, de lo más granado de la mierda nacional. Vean a esos mojones, tan gordos, tan cebaditos. Vean a los que mas apestan, los vestidos de purpura, los príncipes de la iglesia, vean el pectoral que portan, vean el crucifijo que les cuelga del pescuezo como si fueran bueyes ganadores en una exposición agropecuaria, miren como se refocilan y se alegran sabiendo que el usurpador los protege, que ya volvió el fuero eclesiástico, que la Ley Juárez de 1855 es letra muerta, y también el resto de las leyes de reforma, y que ellos son, si, los elegidos de Dios (o del diablo) pero no importa, hay que darle vuelo a la hilacha, dominus vobiscum y te pelliscum.

Y el resto de la mierda, los mojones de la variedad empresarial, también estarán presentes en esa gran bacinica en que se convertirá el palacio nacional. Ahí estarán todos los santos señores del CCE, los que pueden meterle el pito al pueblo violando la ley electoral pero tienen a la corte que les da impunidad pues “es la puntita nada mas”, los que tienen a sus pendejos que pagan los impuestos que ellos no pagan, a los que rescata la “naquiza” (como le llaman) con ROBAPROAS cada que hacen negocios pendejos, los que idiotizan a la masa amorfa allá afuera, la “naquiza”, para que no entren y los despellejen como habrían hecho el centauro del norte o los sombrerudos de Zapata o los chinacos del general Riva Palacio. Ahí estará, repito, esta mierda empresarial y se emborrachara con chupe del fino y vitoreara a su pelele, el que los protege, mal que bien, de la “naquiza”. Y ¡ay!, con lágrimas lo afirmo mientras veo a esta mierda retozar en esa gran bacinica: ¡viva México!

Y en esa gran bacinica que será el palacio nacional no van a faltar, es más, van a abundar, los mojones vestidos con verde olivo. ¡Ah, que magnífica ocasión para sacar a relucir los uniformes de lujo! Lástima, mis mojones pretorianos, que ya no se estilan las charreteras como en el siglo XIX o esos pickelhaube que usaba la guardia presidencial en tiempo de don Porfirio ¿verdad? Ni modo, aunque la mona.... Pero, chingaos, aun vestido a la gringa, bien plebeyo que es ese estilo (solo Patton podía vestirse ansina con elegancia), de todas maneras estos mojones se van a sentir como si fueran otro Miramon, otro Zuloaga, otro Osollo, ¿verdad? ¡Y qué bueno que han cercado el zócalo! Si no, se llenaría de cabrones comunistoides, amloistas, esa misma chusma, chinaca, la que fusilo a los verdaderos héroes de estos mojones verde olivo en el cerro de las campanas. ¡Protégenos San Camilo Mártir de acabar ahí!

Pero no, estos mojones harán lo posible por parecer elegantes, aun si se visten a la gringa. Tendrán, si, todos los adornos exteriores del caso, los botones de plata reluciendo, el nombrecito en un cuadrito de plástico (como si estuvieran en el pentágono, ¿verdad?), sus botas relucientes, etc., etc. ¡Que lastima que en esos pantalones, entre esas piernas, falte lo esencial: huevos! Deshónrense, mis mojones verde olivo ¿qué es un pelo a un gato?. Cuiden celosamente a su infeliz usurpador. No permitan que le miente la madre el pueblo. Tal vez ansina les permitirán algún día abrirse de nalgas con los blackwater que vendrán a reemplazarlos y tal vez estos les dejen ir por los chescos y los cigarros. Válgame Dios, sardos apátridas de mierda, podrán gritar ¡viva México! mientras le dan “shain” a las botas de los gringos.

Y si la cagada del 15 no es suficiente al día siguiente tendremos un magno desfile de mojones uniformados. Y, sepan, esta vez no solo va a desfilar la mierda pretoriana que es muy valiente, si, para balacear familias sino que ¡hasta van a traer mojones de afuera para que marchen! En efecto, sepan, chiquillos y chiquillas, que el mismo buitre viejo, el viejo cabron e hijoeputa que fue Don Porfirio, NO fue tan comemierda de permitir que marcharan gringos, gachupines, y franceses. Solo en estos últimos hizo una excepción (a petición de don Yvo Limantour) pero exigió que el contingente no fueran soldados. De ahí que se presentaron marinos, del crucero Montcalm. Carajos, ¿se imaginan a los zuavos marchando otra vez en aquel 1910? Hubiera ardido Troya porque entonces los mexicanos no estaban capados como se demostró el noviembre siguiente.

Pero ese ejemplo histórico no lo conoce la mierda mocha ignorante que hoy apesta en el gobierno. Veremos, si, a los contingentes de mojones gachupines, gringos, y gabachos marchar por las calles de la ciudad (mancillar con su planta, etc., etc.). Y esa misma ciudad, les recuerdo, en 1847, al ver al invasor desfilar, tuvo los huevos y ovarios suficientes para aventarles piedras y palos (el ejercito del quince uñas ya había abandonado la plaza) e incluso venadearon (según lo cuenta Gastón García Cantú) al soldado yanqui que intento levantar la bandera de las barras y estrellas sobre palacio nacional.

Pero hoy, ¿hoy que carajos va a pasar? Día y noche y a toda hora los mojones de las televisoras mostraran la imagen de estas mierdas uniformadas arrastrar su mosquero por la ciudad (mancillar con su planta, etc., etc.) y mostraran a los wannabes, a los aspirantes a mojon, aplaudiéndoles entusiastas. Y si, estos aspirantes a mojón les dirán a sus mojoncitos: “¿Ves que chulos son los güeritos? Algún día, mijito, quiero que seas carne de cañón del imperio y que vistas esos uniformes y que te coman los gusanos en algún lugar de medio oriente donde Halliburton quiere invertir.” Tal vez, mojoncitos, alguno de ustedes gritara “¡viva México!” mientras un árabe los despelleja. Aunque lo dudo. ¡Allah Akbar y viva México jijos de la Chucky!

Y en parte, saben, que bueno que la mierda nacional se junte en esa gran bacinica del palacio donde se hará esta gran cagada. ¡Qué bueno que festejen mientras el sureste se ahoga! ¡Qué bueno que traguen fino y que se presente en la gran bacinica todos los mojones que empudrecen a México! ¡Qué bueno que el pueblo no asista a ver esa gran cagada! ¡Qué bueno que marchen los mojones extranjeros y qué bueno que los mojones de las televisoras transmitan esa imagen a toda hora y muestren a los mojones wannabe aplaudiéndoles! Y es que eso nos da la gran oportunidad de mostrarle la clase de mierda que son estos fulanos al pueblo de México. Expongámoslos. Que el pueblo huela su peste. Que lo vea. Que oigan el mosquero rezumbar. Que se enfermen de ver tanta mierda junta. Que el pueblo se avergüence y se enchile.

Y si, si todavía queda algo de sangre en las venas de los mexicanos, si algunos de ellos todavía tienen lo esencial, huevos u ovarios y amor a la patria, entonces México, Anahuac, renacerá como lo profetizaron los ancianos de la hermandad blanca aquel lejano agosto de 1521, mientras Tenochtitlan agonizaba. Porque, sépanlo, en estos días renace el sexto sol y la profecía se cumplirá. Pero para que tal ocurra tienen, dijeron los ancianos, que oír la voz de sus viejos la que les hablara en el corazón.

Y bien, si el cura Hidalgo arengo con lo de “hay que matar gachupines” y “muera el mal gobierno” su servidor, debido a lo pendejo y falto de ignorancia, solo los arenga a una frase más plebeya y acorde a nuestros tiempos: “jálenle la cadena a estos mojones”. Es con esa esperanza que me atrevo a concluir con un ¡viva México cabrones!

FIN

domingo, 22 de agosto de 2010

Ladillas - “¡Vamos, a ellos!”


Ladillas

“¡Vamos, a ellos!”

Por Pomponio

--Compañero, ¿sabe donde están las oficinas del gobierno legítimo?

Por un momento me imagine el peregrinar de la carroza con Guillermo Prieto y Benito Juárez a bordo, caminando penosamente por los breñales del norte, con la polvareda de la caballería de los zuavos en el horizonte. Casi estoy tentado a decirles: salieron juyendo de Monterrey por culpa del traidor Vidaurri y de Bazaine, que mando una columna a Saltillo. Andan para el Paso del Norte según he oído.

Vide a los que me interrogaban. Pero no, no era 1867. Algo hay en la plaza en que estoy que hace que el tiempo no cuente, que sea irrelevante. Era el domingo 25 de julio del 2010, muy temprano, y estoy en la plancha del zócalo. Los que me interrogan es un grupo familiar que incluye un patriarca, un par de mujeres, y varios niños. Están muy quemados por el sol y reconozco el dejo de hablar de sotavento, de “la tierra muy bella que es Veracruz”.

El día anterior habíamos ido a la calle San Luis, dispuestos a “hacer un plantón”, hasta que AMLO nos aclarara cierto menester. Pero ese sábado, 24 de julio, el presidente (así, a secas, sin condicionantes) no estaba. Dicho esto, la brigada Aquiles Vaca Briones no estableció campamento en esa abrupta serranía.

--No sé cómo llegar –les explique--. Sé que es en la calle San Luis pero yo no soy de este lugar. ¿Ustedes son de Veracruz?

--Si, de … y vinimos nomas para el acto. Pero queríamos ver si AMLO nos da la mano para pagar el regreso.

Este, me imagine, no sería en el ADO ejecutivo sino en una unidad vieja que se pararía en cada gallinero y no usaría las carreteras de cuota sino la que se va bordeando la barranca.

--Pos como les digo, paisanos, es en la calle San Luis. Aquí hoy ni se hagan ilusiones de poder hablar con él. Tengan –dije dándoles unos pesos—para que coman los chiquitos.

No supe más de ellos. Se perdieron en la multitud. Si llegaron a hablar con AMLO estoy seguro que la generosidad de la gente de tierra caliente se impuso y algo les dio.

El compañero Álvaro me encuentra.

--Dice don Menfis que le manda este pase de prensa. Lo traia un periodista de provincia que levantaron los narcos. El difuntito acaba de llegar a Infiernotitlan todavía con su gafete.

--Ah, gracias –le conteste agradecido.

Esto es un privilegio. Puedo estar “…en la brigada de la pluma…” como la llamo Guillermo Prieto y observarlo todo desde un sitio privilegiado.

¿Qué veo en la masa estoica y morena que llena el zócalo? Son venidos desde todo México. Me es grato ver que el contingente tamaulipeco llego primero y se ha alineado a lo largo de la valla.

--Somos de Ciudad Madero --me dice un compañero.

--Ah, “la brisa les da de frente” –contesto--, y el compañero sonríe reconociendo la letra de la canción emblemática del lugar.

Y aquí están ellos, en primera fila. Y los veo y pienso que solo les faltan sus quepis juaristas y morenas Lichas y alinearlos en el llano de Calpulalpan, donde González Ortega finalmente le partió la jeta al mocho Miramón, o entre el Guadalupe y el Loreto para rechazar al segundo de zuavos, los llamados chacales de Oran. Si, siguen siendo el mismo barro noble y heroico y cabrón de nuestras gestas. Y si, todavía son un chingo, requisito indispensable, pues Napoleón mismo lo admitió: “Dios pelea al lado de los grandes cuerpos”.

Y en los discursos oigo mucho sobre la organización –virtud tanto cívica como militar—y sobre la naturaleza pacifica del movimiento. Pero no, yo estoy en otro rollo. El momento es anacrónico, palabra que estrictamente significa fuera del tiempo. Después de todo, estoy en el zócalo, el ombligo de México. El lugar, insisto, está lleno de fantasmas y estos no se esconden ante mí. Vamos, ni disimulan.

Este zócalo se llamaba plaza mayor hasta 1805 en que el virrey se vio –forzado—a jurar la constitución de Cádiz y la renombro “de la constitución”. Ahí donde está el asta bandera estaba antes el caballito o estatua de Carlos IV. Y la bellísima Güera Rodríguez, amante de Humboldt (si es que este hacia un paréntesis con el francesito Bomplant), Simón Bolívar, e Iturbide observó, con la gran experiencia que tenia ella de los hombres, que “la parte que compartían tanto caballo como hombre estaba mal colocada en la estatua de Carlos IV”.

¿Y no fue esa misma puerta mariana desde donde la gente de Lauro Villar (“el primero que se pronuncie me lo quebró”) venadeo al general Bernardo Reyes durante la decena trágica? ¿No cayeron tanto jinete como caballo cocidos por los mausers tal vez ahí cerquita de donde el usurpador ha puesto sus vallas? ¿Qué tanto cuesta a la imaginación ver la sangre o oir la descarga de las maxim? ¿O ver entrar a Madero a palacio escoltado por los aguiluchos del colegio militar? ¿No contempla el cadáver de Reyes un militar de ver durísimo, Victoriano Huerta? ¿Y no reconoce este que Reyes, los pellejos sanguinolentos sobre los que ya se posa un mosquero, fue casi su padre? ¿Nació la traición ahí en ese momento, en esa puerta mariana, donde ahora se aglomeran unos pefepos al servicio de otro usurpador pelón, borrachín, de lentes, que se viste de militar?

Con tantos fantasmas uniformados y salpicados de sangre que desfilan ante mí, ¿no es lógico asumir que estamos ya en guerra y que esta pluma escribirá con las patas mis tiempos, igual que lo hizo genialmente la de Prieto a la que envidio y admiro? Y nuestros adversarios son los de siempre, los gringos, los gachupines, los franceses, y también la comparsa de traidores y cucarachas que la oscuridad atrae: clero, empresarios, alta burocracia, wannabes y polkos, etc. Y me alegro de que en nuestras filas este todavía el mismo barro de los pintos de guerrero, de los chinacos de Zaragoza, de los yaquis de Obregón, de los dorados de Villa. Casi veo el humo de los vivaques que aquí hicieron esos batallones, en este mismo zócalo, hoy y hace cien años, que el tiempo aquí no cuenta, carajos.

¿Qué busca Perberto con sus campanazos? ¿Callarnos? No callaron a la chinaca de la reforma cuando cantaban “Los Cangrejos”. Vea bien la plaza, señor arzobispo, ahí está el Supremos Poderes de Juárez. Repito, póngales su quepí a los asistentes y ¡habemus chinaca! y de alguna manera recordaremos las coplas inmortales del general Riva Palacio y Mamá Carlota volvería a surgir de mil gargantas:

Acábense en Palacio
Tertulias, juegos, bailes,
Agítense los frailes
En fuerza del dolor.
La chusma de las cruces
Gritando se alborota;
Adiós, mamá Carlota,
Adiós, mi tierno amor.

Llega entonces el “¡Vamos!”. Y mi mente se me inflama con la frase. “Vamos”…”vamos”…¿Dónde la he oído antes? Porque saben, no son nada mas los asistentes los que responden ¡Sí!. También son los fantasmas, los hombres de acero que hacen el vivaque en esa plaza. Pues ahí el tiempo no cuenta y es diciembre de 1914 y julio del 2010 o 1519 o todo a la vez hecho bolas y mi general Villa y mi general Zapata acaban de tomar la ciudad y el pelón, borrachín, de lentes que se viste de militar se ha ido a la chingada (aclaro que hablo de Victoriano Huerta).

Finalmente mi padre Virgilio, Guillermo Prieto, me da el norte de donde salió el “¡Vamos!” recordándome que: “…Miguel Echeagaray es alto, bien plantado, rubio, de grandes bigotes; se ponía como un camarón en la fatiga, sus cabellos caían sobre su frente enrojecida como hilos de lluvia cuando alumbra el sol…” Vamos, poeta, maestro, si alumbra el sol, ¿cómo chingaos llueve? Pero bien, queda establecido que este Echeagaray es un güero “de rancho”, norteño.

Y debo añadir para que vuecencias mejor lo identifiquen que Miguel Echeagaray es el coronel del tercero ligero. Y este cuerpo está compuesto de viejos soldados presidiarios. Ellos guarecieron los presidios en la Tejas que nos robaron. Y entre ellos milita el sargento Miguel Zaragoza, veracruzano, padre de un jovencito de nombre Ignacio, que dejo allá en Monterrey, que hará que alguna vez “las armas mexicanas se cubran de gloria”. Y el tercero se desangró defendiendo el arzobispado allá en Monterrey cuando las huestes de Zachary Taylor hicieron acto de presencia. Y fue luego el tercero parte de la brigada ligera de Ampudia que tantos estragos causaron a los yanquis en la Angostura. Y finalmente el tercero, junto con el San Blas, es de los pocos cuerpos que se retiran en buen orden, de cara al enemigo, después del desastre de Cerro Gordo.

Así pues, si Echeagaray es su coronel pues lo es tan solo de un puñado de hombres, lo que queda del tercero ligero después de tantos desastres, agrupados alrededor de una bandera tricolor hecha jirones por la metralla yanqui. Y en la Casa Mata, durante la batalla de Molino del Rey, este mismo Echeagaray llega en el momento justo en que el enemigo ha tomado el punto. Ya se ve arriar la bandera mexicana. Ya alzan la de las barras y estrellas. Los defensores corren en estampida cual conejos, abandonando banderas, parque, mosquetes, y el honor.

Y es cuando todo esta perdido que llega Echeagaray con el puñado de hombres que son el tercero ligero y su bandera hecha jirones. Y el güero se alza en los estribos de su alazán frente a sus hombres, levanta el sable y les grita: “¡Vamos! ¡A ellos!”. Y reconozco por qué el ¡sí! fue tan estruendoso en el zócalo: los fantasmas del tercero ligero ahí estaban también.

Y dejo que Prieto nos cuente la gesta:

“… ¡Oh, si yo fuera pintor! Si fuera pintor presentaría aquel adalid, épico, glorioso, con su cabello rubio, flotando como un resplandor de oro, alzado en los estribos de su alazán, con su espada fulgente; avanzar entre nubes de humo y metralla al retumbar los cañones; pisando cadáveres, avanzar, dispararse, arrojar la espada, abalanzarse sobre los cañones que nos habían quitado los enemigos, restituirlos, soberbio, festejos, radiante, a sus filas, obligando a la gloria a que diera la misma derrota las proporciones del triunfo…’

Y todo de un “¡Vamos! ¡A ellos!” igual al que oí en esa plaza, rodeado de las filas cobrizas de nuestros chinacos, con los vivaques de los fantasmas atiborrando la plaza, con el arzobispo haciendo rabietas pendejas con sus llamadas inútiles a misa que ya nadie pela. Si, ¡fue “épico, glorioso”! Que si Televisa se nos opone, “avanzaremos entre nubes de humo y metralla”. Que si el arzobispo suena sus campanas, no importa: peor era el “retumbar de los cañones” en la Casa Mata. Que si la república es un cadáver que la zopilotada extranjera y de traidores domésticos picotea, no importa carajos: “…nos abalanzaremos sobre los cañones que nos habían quitado los enemigos y los restituiremos…” Y siempre, si, seremos irreverentes y “…festejos y radiantes…” y somos, además, un chingamadral, no solamente el puñado del tercero ligero.

Tiemblen traidores, mochos, zopilotes voraces, y chusma de las cruces, pues somos el pueblo, épico, glorioso, de AMLO, de Echeagaray, de Villa, de Zapata. Compañeros: “¡Vamos, a ellos!”

FIN

sábado, 21 de agosto de 2010

Ladillas - La Ley Canoníca

Ladillas

La Ley Canoníca

Por el Lic. Mefistófeles Satanás

Según la ley canoníca (ver http://www.vatican.va/archive/ENG1104/_INDEX.HTM), los canones (capítulos) 1083 al 1094 indican las condiciones bajo las cuales no se puede efectuar un matrimonio.

Por ejemplo, 1083 que “…No puede contraer matrimonio válido el varón antes de los dieciséis años cumplidos, ni la mujer antes de los catorce, también cumplidos…”. El canon 1087 especifica que “…Atentan inválidamente el matrimonio quienes han recibido las órdenes sagradas …”

El caso es que no hay nada en los cánones que prohíban que se casen dos homosexuales o dos lesbianas.

Si puede haber impedimento, sin embargo, para que Peña Nieto se casara con la Gaviota. En el articulo http://sdpnoticias.com/sdp/columna/pomponio/2010/04/06/1021737 les di los detalles documentados de lo que considero la sospechosa muerte de Mónica Pretelini, la primera esposa de Peña Nieto. Pues bien, de acuerdo al Canon 1090: “…todo aquel que busca casarse con otra persona y para tal caso ha causado el deceso de su conyugue previo queda inhabilitado para contraer matrimonio…”

Los cánones 1095 al 1107 se refieren al consentimiento del infeliz que se va a casar.

El Canon 1095 prohíbe que se casen los locos (“…quienes no pueden asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por causas de naturaleza psíquica…”). Esto implica que NADIE se puede casar por amor pues, según los antiguos griegos, el enamoramiento era una forma de locura. ¡La iglesia reconoce entonces solamente los matrimonios de conveniencia!

En el Canon 1097 se lee: “…El error acerca de una cualidad de la persona, aunque sea causa del contrato, no dirime el matrimonio, a no ser que se pretenda esta cualidad directa y principalmente…” O sea, si oste cree que la guapísima muchacha con la que se está casando es mujer y resulta ser hombre, ¡esto no invalida el matrimonio! Usted tiene que demostrar que la “mujer” se hizo pasar por tal “…pretendiendo esta cualidad directa y principalmente…” Pero esto implica un juicio, de larga duración y costo, ante Roma. Mientras, usted sigue matrimoniado con el Lupito (¡y hasta salió la foto en la sección de Sociales!).

El Canon 1104 indica: (1) “…Para contraer válidamente matrimonio es necesario que ambos contrayentes se hallen presentes en un mismo lugar, o en persona o por medio de un procurador…”y (2) :… Expresen los esposos con palabras el consentimiento matrimonial; o, si no pueden hablar, con signos equivalentes…”

Una vez más, no hay nada en la ley canoníca que prohíba que se casen dos homosexuales o dos lesbianas. La iglesia se refiere a los que se van a casar como “…los contrayentes…” (Canon 1104), no como “…el hombre y la mujer…”. Y no basta más que puedan expresar su consentimiento al acto.
Por otra parte, el Cavernal Sandoval Iñiguez (ver http://www.twitpic.com/2fraat) comete las siguientes violaciones a la ley canoníca:

Canon 1369: “…Quien, en un espectáculo o reunión públicos, en un escrito divulgado, o de cualquier otro modo por los medios de comunicación social, profiere una blasfemia, atenta gravemente contra las buenas costumbres, injuria la religión o la Iglesia o suscita odio o desprecio contra ellas debe ser castigado con una pena justa….”

Canon 1390 (2): “…la persona que calumnia al denunciar un delito o que destruye la reputación de otro por medio de la calumnia debe recibir una justa pena, incluyendo la censura de la iglesia…”

Canon 1391 (1): “…es sujeto de ser castigado todo aquel que falsifica o altera documentos eclesiásticos…” Como la ley canoníca es documento eclesiástico y Sandoval Iniguez utiliza su autoridad (que la ley canoníca le concedió) para presentar tesis que son contrarias a esta ley.


Canon 1405 (1): “…es privilegio del papa juzgar a los gobernantes de la tierra…”

Este Canon 1405 (1) es interesante. Se basa en un fraude que cometió la iglesia falsificando el testamento del emperador Constantino donde se supone que este le lego al papa toda Europa occidental. (Este fraude lo saco a la luz nada menos que el poeta Petrarca en el renacimiento.) Como ven, si Sandoval Iñiguez se considera buen católico debería de haber denunciado “…que Ebrard maiceo a los jueces…” ANTE EL PAPA. Lo mismo Ebrard, dado que fue bautizado en la fe católica, debe de presentar su demanda ANTE EL PAPA pues este tiene autoridad sobre Sandoval Iñiguez.

Concluyo entonces que no hay nada en la ley canoníca que impida a los homosexuales y lesbianas casarse. Todo cura o prelado que se REHUSE a efectuar tal matrimonio niega la autoridad de la ley canoníca y debe ser denunciado ante sus superiores.

Enrique Peña Nieto podría tener problemas para efectuar su matrimonio con la Gaviota debido al Canon 1090.

El Cavernal Sandoval Iñiguez comete varias violaciones a la ley canoníca.

De acuerdo al Canon 1405 (1), no hay autoridades en México, es más, en todo el planeta, que sean validas a menos que hayan sido designadas por el papa. Si el Fuhrerdasromankatolischekirche se lo cree entonces de plano ya está muy tocadiscos.

FIN

viernes, 30 de julio de 2010

Más de la Conferencia de los huelguistas del SME: Cayetano, Miguel y Compañeras

Estamos listos para todo

Cayetano Cabrera manda mensaje a los medios de comunicación



Miguel Ángel Ibarra Conferencia huelguistas de hambre SME



Testimonio de las compañeras huelguistas en conferencia SME

jueves, 29 de julio de 2010

Conferencia huelguistas de hambre del SME: Cayetano y Ricardo Pérez

Estamos listos para todo

Ricardo Pérez conferencia huelguistas de hambre del SME 29-07-2010




Cayetano Cabrera conferencia huelguistas de hambre SME 29-07-10

jueves, 8 de julio de 2010

Videos de la Asamblea del SME Martín Esparza y Noroña

Estamos listos para todo

Martín Esparza Flores y Fernández Noroña aclaran situación en la Asamblea del SME



Fernández Noroña dirige unas palabras a la Asamblea del SME



Gerardo Fernández Noroña entrevista Radio AMLO asamblea del SME

jueves, 24 de junio de 2010

SME Resistencia 60 días de huelga de hambre

Estamos listos para todo

SMEitas aplauden a los huelguistas de hambre a 60 días de iniciada la resistencia



Cayetano electricista del SME con 60 días en huelga de hambre

sábado, 12 de junio de 2010

Ponentes en la presentación del libro de AMLO

Estamos listos para todo

Arnaldo Córdova presentación del libro de AMLO



José María Pérez Gay presentación del libro de AMLO



Lorenzo Meyer en la presentación del Libro de AMLO



Elena Poniatowska presentación del libro de AMLO




Luís Javier Garrido Excelente discurso en la presentación del libro de AMLO



Rogelio Ramírez de la O en la presentación del libro de AMLO



Armando Bartra en la presentación del libro de AMLO

viernes, 11 de junio de 2010

AMLO presentación la Mafia que se adueño de México

Andrés Manuel López Obrador Presentación de su Libro la Mafia que se adueño de México y el 2012




Audio http://bit.ly/bca9QI

Texto http://bit.ly/bY3Yfj

Vía @radioamlo

miércoles, 2 de junio de 2010

Nueva entrega de Un trabajador, una historia Cayetano

Estamos listos para todo



Nombre: Cayetano Cabrera Esteva

En huelga de hambre desde: 25 de Abril

Edad: 46 años

Puesto enLyFC: Ingeniería eléctrica – proyectista

Me acerco a Cayetano sorteando hileras de catres vacíos. De un día para otro pareciera que el campamento ha sido barrido por el huracán de las ausencias. Los huelguistas se levantan cada vez menos para conservar su energía y permanecen acurrucados en sus catres, los ojos cerrados, los brazos sobre el vientre para resguardarlo de los espasmos, las manos frías, la vida que irremediablemente se les escapa en un goteo continuo de minutos y horas. Solo diez huelguistas permanecen en la primera carpa, la grande, la que más he frecuentado, donde un día hubo treinta y seis hombres. Son tal vez los más fuertes, los más determinados. O los más afortunados, los que han escapado, de momento, a las infecciones y malestares graves. ¿Afortunados? Cayetano se pregunta conmigo si es un hombre afortunado, o si, por el contrario, está marcado por la mala estrella. Ya le tocó la privatización de los ferrocarriles hace más de diez años. Ahora, y aunque parezca imposible, vuelve a enfrentarse a lo mismo: otra privatización por sorpresa. Con la diferencia de que esta vez el líder sindical no está vendido: esta vez sí podemos, dice. No sé por qué, me viene a la mente una frase que leí en el único libro de Pablo Coehlo que me gusta, El Alquimista: que lo que acontece una vez, seguramente no se repita nunca, pero lo que ocurre dos veces ocurrirá con casi total seguridad una tercera.

Cayetano se ve muy solo en su catre. Lo rodean los catres vacíos de todos los compañeros que entraron el 25 de Abril y ya tuvieron que irse. Solo dos huelguistas del primer día permanecen en pie: Cayetano es uno de ellos. La segunda fila, la del día 26, está vacía, y la del 27 presenta cada vez más huecos. Solo la fila del 28 resiste, compactada y sin bajas entre los suyos. Observo que cuando una ausencia divide una fila el resto de huelguistas es más susceptible a marcharse. No son inmunes a la desesperación ni a la soledad. Una fila de amigos, en cambio, resiste más tiempo. Ahora, con tantos huecos, hay más espacio para sentarse y hacer entrevistas. Cayetano me ofrece la estructura metálica del catre contiguo –vacío ya, sin ocupante ni colchón-, sobre el que ha colocado unas toallas para “sus visitas”.


Termina esta historia y lee muchas otras http://www.untrabajadorunahistoria.blogspot.com/

sábado, 29 de mayo de 2010

El Regreso de los Sonorenses


El Regreso de los Sonorenses

Por el Lic. Mefistofeles Satanas

I. La Bronca de don Carlos

“El fin justifica los medios” -- Maquiavelo

Infiernotitlan de Juárez, Guanajuato

--Licenciado, el Sr. Carlos Taurinas de Aburtari esta en la línea 13.

--Gracias Cholita. Ora, ¿Qué milagrote mi chupacabras?

--¡Menfis! ¡Ayúdame cabrón! ¡Tengo una broncota!

--Ah, por lo de Diego. ¿Pos no tiene cuartada?

--No chingues, por esta cruz que esta vez no fui yo. Pero Jelipe no tiene ni idea de quien chingaos fue. Yo estoy todo cagado. Todo mundo esta espantado. La Chucky se encerró a piedra y lodo en su cueva en San Diego. Don Beltrone ya contrató unos Blackwater para que lo cuiden. Y Quiquito ha decidido irse otra vez a Roma quesque para besarle las patas al papa. Si Diego no aparece, yo me regreso a Dublin, carajos.

--Pos el miedo no anda en burros, ¿verdad? ¿Bien, en que le puedo ayudar?

--Necesito que encuentres al barbón. Dime la verdad, mendigo chamuco, ¿lo tienes allá abajo?

Escudriñé la lista de entradas recientes.

--Pos no. No veo su nombre.

--¡Puta madre! Necesito que vayas a su rancho y hagas una investigación. Yo no le confío a los pendejos que tiene Jelipe investigando. Ah, no te preocupes por los costos. Tú encuéntralo.

--¿A poco tan grande es el amor entre ustedes?

--¡Ni madres! Lo que no quiero es que vaya a soltar la sopa sobre nuestros negocitos. Es mas, si lo encuentras y está mal herido...pos asegurate que no vaya a hacer declaraciones ya delirando, ¿entiendes?

--Ah caray, ¿quiere que le de chicharrón? No es mi especialidad.

--Pos nomás aguántamelo donde no suelte la sopa y yo te mando un Baburto para que se encargue de silenciarlo.

--Ta güeno.

II. La Investigacion

“Elemental, mi querido Watson” – Sherlock Holmes – Sir Arthur Conan Doyle

Llamé a Sor Juana y a Viboriano Huerta.

--Tengan estos amparos de encarnación Vamos a arriba. Me contrataron para encontrar un desaparecido.

La monja me vio con extrañeza.

--¿De quién se trata licenciado?

--Diego Fernández de Cebollas. No lo encuentran.

Viboriano se río.

--¡Jijos, licenciado! ¡Pos si los chamucos y yo ya estábamos enfriando la champagne para celebrar su llegada! ¡Ya me imaginaba al barbón encostrado en mierda en el lago!

--Se van a tener que esperar tantito entonces. No se ha presentado en el portón.

Nos apersonamos en el rancho en medio de una nube de azufre. Unos soldados nos vieron con cara de espanto y nos encañonaron.

Sor Juana le hizo al Guillermo Prieto.

--¡Los valientes no asesinan! ¡Bajen las armas!

--¡Una chingada! Los soldados cortaron cartucho y nos iban a balear. A mi no me harían daño pero Sor Juana y Viboriano eran temporalmente mortales y vulnerables.

Hice un ademán al estilo de Mandrake y paralice a los sardos.

--¡Engarrótenseme ahí, cabrones!

--¿Qué puta madre pasa aquí?

Reconocí a Gernardo García en la Luna.

--Amarre a sus perros, don Gernardo. El jefe de jefes, don Carlos me pidió que investigara.

García en la Luna se arrugo al oír quien me había mandado.

--Por supuesto, licenciado, osté nomás ordene.

--¿Es esa la camioneta?

--Sí.

--¿Y ya buscaron bajo la camioneta o en el asiento de atrás?

--Ah caray, la verdad, no, no se nos ocurrió.

Viboriano y Sor Juana empezaron a revisar la nave.

--Bola de pendejos. ¿Cómo saben si no se enredó con el cinturón de seguridad y se asfixio?

Viboriano sacudió la cabeza. --Aquí no hay nada licenciado.

Sor Juana revisaba la carrocería con una lupa estilo Sherlock Holmes.

--Hay aquí una línea de balas.

--Cuerno de chivo---dijo Viboriano midiendo el calibre. --Lo estaban esperando e hicieron que se detuviera.

--¿Aquí? Estos son los terrenos del rancho. Seguro alguien vio cuando preparaban la emboscada. ¿Tienen idea de cuando fue la emboscada, don Gernardo?

--Entre medianoche y el amanecer. Dicen que el barbón venia de un congal cercano.

--¿Han interrogado a la servidumbre?

García en la Luna saco una libreta.

--Ya madreamos a los peones y a un caporal y dicen que no vieron nada. ¿Quiere que los hagamos que confiesen que ellos fueron los autores?

--Pero, ¿y el cuerpo?-- preguntó Sor Juana.

--Haré que los peones confiesen que se lo comieron, despreocúpense. Así cerramos el caso. ¿Qué les parece?

--No chingues. El chupacabras quiere que le encontremos al barbón. Luego inventamos quién fue.

Sor Juana estaba revisando el terreno.

--Licenciado, creo que aquí hay algo.

--¿A ver?

Sor Juana me mostró una substancia adherida a una rama.

--Copal. Incienso. Plumas.

--¡Puta madre! Creo que ya se qué chingaos paso.

--¿Cree que el barbón está muerto, licenciado?

--Muy probable. Lo voy a tener que confirmar. Es obvio que hay un indígena o más bien una indígena involucrada.

III. La Cantina de Perico

“Do not go gently into the night. Rage! Rage! Against the passing of the light!” –Dylan Thomas

Nos regresamos a Infiernotitlan. Desde mi oficina marque un número.

--¿Flaca? ¿Dónde estas?

Oi la voz tetrica de la Mictlacihuatl.

--Aquí arribita, en una cantina de San Francisco del Rincón

En efecto, Infiernotitlán se encuentra cien metros directamente abajo del rancho de Chente. Las filtraciones de su puto lago nos están jodiendo la bóveda del infierno. Tengo una demanda en curso para que me cubra los costos de mantenimiento.

--¿Estás borrachita?

Se oyo un lloriqueo.

--¡Si! ¡Puta madre! ¡Menfis! ¡Me estoy poniendo vieja!

Me apersoné allá arriba. En efecto, en una esquina estaba la Mictlacihuatl, o Santa Muerte, una indígena emplumada con cara de calavera, chupando.

--¡Perico!---le dije al gachupin de la barra. --Tráeme una botella de tequila.

--¡Josu! ¡Primero la parca y ahora el mismo diablo vienen a libar aquí!

--No te quejes, cabrón, semos pura gente de calidad.

--Otra botella, Perico, plis---gimio la parca. --Y ustedes, músicos trompa de hule, tóquenme una de Jose Alfredo para ponerme a llorar.

--¿Pos qué te paso, flaca?

--Ese mendigo viejo barbón tranza de Fernández de Cebollas. Ya lo tenía yo en una cuerda de presos y te los iba a entregar allá abajo. ¡Pero en una de esas que me descuido y se me pelo el cabrón metiéndose a una alcantarilla! Ya ves que tenía algo de rata el cabrón.

--Pos peor para el entonces, mi flaca. Va a ser alma en pena. Con razón no estaba en la bitácora de entrada.

--Puta madre, Menfis, lo he buscado por todos lados pero todo ha sido inútil. El barbón está en alguna parte del drenaje de San Francisco del Rincón.

--¿Cuál le tocamos, señora? Pregunto el líder del mariachi.

--No vale nada la vida. Esa es mi favorita. --- dijo la Mictlacihuatl.

Le serví mas tequila mientras los músicos empezaban a berrear.

--Relax, mi flaca, tarde o temprano va a haber quien lo denuncie por andar espantando borrachos. Entonces mandaré a Viboriano para que lo enjaule y me lo lleven.

--¿De verdad, Menfis?

--Trust me, mi flaca.

IV. El Aparecido

“Once upon a midnight dreary…” – “El Cuervo” -- Edgar Allan Poe

Llamé luego a don Charlie. --No te preocupes, pelón, el barbón ya entregó el equipo.

--¿Estás seguro? ¿Lo tienes allá abajo?

--Si y no.

--¡No puede ser que haya ido al cielo!

--Ni madres. Escucha, anda de alma en pena, allá arriba, por el rumbo de San Francisco del Rincón.

--¡Pos todavía puede hacer declaraciones!

--A menos que sea a través de algún medium no, solo puede hablarle a gruñidos a los mortales o mover una tabla ouija. No te preocupes.

Esa noche se oyó un alarido en el Centro Fucks para la Burrocracia.

--¡Ave María Purísima! ¡Chente! ¿Estas bien?

--¡Marta! ¡Ay Dios mío!

--¿Pos qué te pasa Chente? ¡Estas todo pálido y sudando!

--Es que me desperté para ir a cagar y ¡vide a Diego!

--¿En el baño?

--¡Si! ¡En el excusado! ¡No lo note hasta que me senté y clarito sentí como me daba un mordisco en las nalgas! ¡Los ojos le parecían carbones! ¡Tenia uno de los mojones que había cagado en la barba!

Abajo, Viboriano estaba oyendo todo a través de los micrófonos que pusimos en la recamara del burro parado.

--Seboruco, dile al licenciado que mañana en la mañana le tendremos al fugitivo. Creo que ya identificamos donde esta.

--¿No quiere que mande una julia con chamucos de una vez, jefe?

--No, deja que sigan aullando allá arriba, al licenciado le complacerá eso. Va a ser una noche memorable. Pronto ni micrófonos necesitaré pues los gritos de horror de Chente y Marta van a llegar solitos hasta aquí abajo.

V. El Amparo

“Who you gonna call?” – “Ghostbusters”

En efecto, al día siguiente, Viboriano, Sor Juana y su servidor nos presentamos en el Centro Fucks. Estábamos equipados como los Ghostbusters. Nos acompañaba la flaca.

--Puta madre, Menfis, tengo una cruda de la chingada--- se quejó la Mictlacihuatl.

--Si agarramos a este cabrón la alegría te va a dar pretexto para seguir chupando, mi flaca.

Entramos a la recamara de Chente y Marta. Chente estaba roncando en una esquina. Junto a el estaba acuclillada Marta toda llorosa y sosteniendo un crucifijo.

Marta chilló al vernos entrar.

--¡Hay un fantasma en el baño! ¡No nos dejo dormir! ¡Nos estuvo jalando las patas toda la noche! ¡Y no he podido ni entrar a mear!

--Pláquese vieja fodonga, orita nos llevamos al muertito.

--Acordaos de no cruzar las descargas--- advirtió Sor Juana mientras preparaba la trampa para el alma.

--¡Prendan!-- Encendimos los equipos de Ghostbuster.

Toqué en la puerta.

--Sal pinche barbón, el lago te espera. Lo podemos hacer por las buenas o por las malas. Tú escoges.

--¡Me debes una cabrón!--- le gritó la Mictlacihuatl.

La puerta se abrió lentamente y apareció el barbón encuerado y viéndose muy sólido. En sus manos traía un papel.

--Puta, licenciado, ¡se ve sólido!---

--¿Cómo? ¿Está vivo este cabrón? --Lo toque. Estaba caliente y sentí el pulso. Definitivamente estaba vivo.

El barbón gruño. Sor Juana le paso un scanner encima.

--Técnicamente sigue muerto. Pero tiene alta concentración de zomfluoritos.

La flaca lo sacudió.

--¿Y eso que chingaos quiere decir? ¡Yo lo recogí bien muerto! ¡Carajos! ¡Esta sólido!

Le quite el papel al barbón.

--¿Zomfluoritos? ¡Grandísimo cabrón! ¡Trae un amparo de zombificación!

--¿Es un zombie?---Sor Juana lo observaba con detenimiento.

--Si, miren, el amparo está en regla. Tiene todos los sellos y aguilitas. No tenía validez sino hasta el amanecer del día de hoy. Es por eso que estaba de alma en pena antes.

El barbón medio intentaba sonreír. Pero como zombie solo podía comunicarse a gruñidos.

--¡Grrrrmsss uggrxxxx mfffkkkuuqqq!

--Creo que ya entiendo. El grandísimo hijoeputa se aprovecho de una de las visitas que le hacia a Maciel como su abogado para soltarle una feria a uno de los jueces de Infiernotitlán para que le dieran este amparo. Se lo han de haber vendido como amparo de encarnación pero le dieron gato por liebre y le dieron uno de zombificación. Lo que me encabrona es que el barbón ha de haber soltado buena feria pero los jueces no se mocharon conmigo los cabrones. Y miren, el amparo tiene cláusula de naturismo.

--¿Y eso que quiere decir licenciado?-- Pregunto Viboriano--. ¿Va a comer puras ensaladas?

--No. Tiene que andar encuerado de aquí al resto de la eternidad o hasta el 2012 si en verdad se va a acabar el mundo entonces.

--¡Me lleva la chingada!---juro la Mictlacihuatl. --¿O sea, este cabrón nos vio la cara de pendejos?

--Pos pagó un precio muy alto, mi flaca. Ahora es zombie y se alimenta de cerebros y solo habla a gruñidos. ¡Estoy seguro que en el PAN lo van a adorar y hasta lo postulan para la grande! ¿Se lo imaginan en un debate encuerado y gruñendo ansina?

--¡Santo Cristo!---exclamo Sor Juana. --Dios no quiera que aun ansina lo vayan a imponer en la silla.

--Ya hemos tenido peores presidentes. Y si, en un descuido el TRIFE nos lo impone.

--¡Llévenselo por favor!---imploró Marta.

--¡Sí!---dijo Chente--. No sea que nos vaya a atacar para comernos el cerebro.

--En tal caso, yo creo que ustedes no tienen de que preocuparse. Los zombies acostumbran aquerenciarse en el lugar donde "nacen". Ansina que acostúmbrense a tener aquí siempre a un barbón encuerado gruñendo inteligiblemente y tratando de comerse el cerebro de sus invitados.

Chente vio al barbón con horror.

--¡Pero va a atacar a los participantes de los seminarios que aquí hacemos!

--Dígame, Chente, ¿los que vienen a sus seminarios son en su mayoría PANistas?

--Si. Algunos hasta son clérigos.

--En tal caso no se preocupen. Repito: es un zombie y se alimenta de cerebros así que ningún PANista será atacado. Ciertamente alguien que pague por tomar un seminario aquí no tendrá de que preocuparse. Y si son clérigos pos no les importara que ande encuerado. Hasta les facilitara que le agarren las nalgas y hagan la prueba del añejo. Bien, flaca, madre, don Viboriano, vámonos ahuecando el ala. Este arroz ya se coció. ¿Qué le parece si volvemos a la cantina de Perico y le seguimos la peda mi flaca?

VI. Don Carlos Explora Opciones

“The best laid plans of mice and men gang aft aglee” – Robert Burns

--Licenciado, don Carlos Taurinas de Aburtari esta en el portón del infierno.

--¡Orales! ¿A poco ya se murió ese cabrón? ¡Viboriano! ¡Pon el champagne a enfriar!

Me presenté en la puerta del infierno.

--¿Onde está el pelón, Seboruco?

--Está con sor Juana, licenciado. Pero no oye razón.

--¿De qué hablas? ¡Ahorita lo procesamos y lo metemos al lago al cabrón!

Pero para mi tristeza el cabrón chupacabras estaba bien vivo. Portaba un elegante traje de Saville Row y lo escoltaban unos Blackwater.

Sor Juana se me acercó.

--Licenciado, don Carlos nos esta reclamando los costos por encontrarle a Diego.

--¿Pos qué te traes cabrón pelón? ¿Lo querías de a gratis?

--¡Es que son 300 millones de dólares!

--Para ti es un pelo a un gato. Sácalo de lo que te robaste de la partida secreta. Tuvimos que hacer una base de datos, poner un satélite para escudriñar el terreno, desarrollar software, pagar consultarías, y luego rentar los trajes de ghostbuster. ¿Crees que todo eso no cuesta?

--¡Puta madre! Le diré a Eslim que te pague entonces. Pero, carajos, el barbón es un zombie. ¡Vive encuerado allá arriba en el Centro Fucks!

Sor Juana trató de razonar con el pelón.

--El amparo que porta para que la Mictlacihuatl no lo toque requiere que "viva" encuerado, don Carlos. Ya se lo había explicado a usted.

--¡Ansina no me sirve para una chingada! ¡Lo iba a usar para que fuera candidato palero del PAN en el 2012!

--¿Cómo en el 94? ¿Pos qué te preocupas? Dile a Azcoarraga que le empiece a "crear imagen". Lo pueden postular los verdes como candidato "naturista". Y suéltale una feria a la Chucky para que el PANAL lo postule también.

--¿Y los PANistas? ¿Crees que lo aceptaran ansina? ¡No chingues chamuco!

--Muy sencillo, es cosa que Perberto clarifique en su homilía dominical que San Juan Bautista también andaba encuerado.

--Técnicamente, regresó de los muertos---apunto Sor Juana--. El arzobispo podría decir que es un Mesías.

--¡Pero si apesta! ¡Se está pudriendo!

--Ansina son los zombies---le insistí al pelón.

--Si, don Carlos, son muertos en vida---añadió Sor Juana.

--Charlie, tú solo ves lo negativo. Estoy seguro que el Yunque puede decir que es "olor de santidad". Digo, ¿alguna vez tú has olido la santidad?

--¿Yo? ¡Pos nunca! ¿De donde?

--Entonces, Charlie, no sabes a que huele la santidad ¿verdad? Es cuestión, como dije, que Emilito le construya imagen, you know.

--¿No seria mejor si le mando un Baburto?

--Va a estar difícil---explico Sor Juana. --Como zombie es inmortal.

--Le puedes dar un bazucazo y los pedazos se juntarían.

--¿Y si contrato a la Mila Jovovich?

--Esa rusa madrea a puros zombies gringos. No chato, los amparos de zombificación mexicanos los diseñaron en Catemaco. Aunque te traigas a los ángeles de Charlie no podrían con ese cabrón. Está construido con tecnología orgullosamente veracruzana.

VII. El Club de Amigos del Zombie Barbón Encuerado
“These capitalists generally act harmoniously and in concert, to fleece the people.” – Abraham Lincoln
Mientras discutíamos, arriba en el Centro Fucks el barbón era presentado por Chente.

--Bienvenidos al seminario sobre "Legalidad Democrática". Esta vez, me honra en presentarles al que va a ser su maestro, don Diego Fernández de Cebollas, gran jurista y tribuno.

--¡Grwwwwkkk! ¡Ngggfffgggrr!

Los participantes se vieron uno al otro. El barbón apestaba a muerto y estaba encuerado.

--Entiendo que se sientan confundidos. Don Diego es ahora un zombie. Y sí, como pueden ver está encuerado y anda con el racimo al aigre. No se preocupen, pronto le van a entender. No es que no pueda hablar, es que los zombies tienen un acento mezcla de veracruzano, tabasqueño y yucateco por eso se dificulta entenderles. Pero antes de continuar, por su seguridad, necesito saber si todos ustedes, chiquillos y chiquillas, son Panistas.

Toda la concurrencia respondió que si.

--Que bueno. Como zombie don Diego acostumbra comer cerebros pero en su caso no creo que los vaya a atacar. En fin, los dejo con don Diego...

--¡Fffrrrgg ukkghhhhrrr mmmffuugrrr!

Marta, que observaba, le murmuró a Chente. --¿Crees que servirá?

--No te preocupes, Marta, son puros alumnos del ITAM y de la Anahuac. Estoy seguro que estos últimos pronto le van a empezar a agarrar las nalgas de culo de perro que tiene pues les va a recordar las de Maciel.

Unas semanas después en la mansión del chupacabras tomaba lugar una junta.

--Escucha, pinche gachupin, por la feria que te he pagado mas vale que tengas una buena estrategia de campaña para el barbón.

Antonio Sola prendió un pitillo.

--¡Josu! Me la habéis puesto difícil, carajos. Afortunadamente creo que vosotros los mejicanos sois fáciles de convencer. Si hice presidente a Jelipe creo que puedo hacer lo mismo de un zombie encuerado.

--No te confundas, cabrón gachupin. No lo quiero en la silla. Esa es para mi amor, Quiquito, ¿entiendes? La idea es que el barbón se eche un clavado como hizo en el 94 para que subiera el bolerito, ¿entiendes?

--Despreocúpese, don Carlos, ¡hostia!, el barbón hará el show y será convincente.

--Bien. A ver, ¿Qué has preparado?

--Mire usted, este es el primer spot. Va a ser difundido en el tiempo que le corresponde al PAN.

En la pantalla se oyó la música de Rocky. Se vio al barbón caminar arrogante y con aire de perdona vidas en dirección a la cámara. Estaba encuerado y caminaba por una avenida arbolada con las manos alzadas en son de triunfo. Se oyó la voz de Perberto Rivera.

--¡Mexicanos! ¡Albricias! ¡Alabado sea el santísimo que nos ha dignado regresarnos a don Diego de los muertos! Hijos míos, aquí se demuestra que en efecto estamos ganando la guerra contra el crimen organizado. ¡Y el mejor hombre para continuar la labor de don Jelipe es nada menos que don Diego, el cual, como todo un Mesías, ha vencido a la misma muerte! ¡Dominus Vobiscum! ¡Te pellizcum!

A continuación se aproximó en forma amenazante una actriz vestida como la Mictlacihuatl. Diego le dio unos golpes de karate y la tumbo mientras exclamaba con voz de triunfo: ¡Kgrrrhfff ugrrrzz ptffgggkkk!

El Chupacabras veía la escena azorado.

--¡Válgame Dios! ¿De veras cree que esto servirá?

--¡Hostia! ¡Que me cago en la virgen si no es efectivo entre los mejicanos! Tal vez no lo note pero usamos tecnología CGI para que el racimo de Diego no se viera tan pusilánime. Ahora parece que tiene una macana de africano. Hicimos pruebas con televidentes asiduos a las telenovelas y la respuesta fue positiva "al zombie de la macana al aigre".

--Plácate, cabrón, el que se supone que es secsi es Quiquito.

--Bueno, puedo reducir el tamaño de la macana para que no opaque al copete.

--Haz eso, pinche gachupin. ¿Qué más tienes?

--Mientosky y Tábano Sáenz nos han fabricado encuestas. De acuerdo a la de Mientosky un zombie barbón encuerado derrotaría a cualquier candidato de izquierda por cincuenta puntos. Tabano Sáenz a su vez le da una ventaja de como cuarenta puntos.

--¿Cualquiera? ¿A que candidatos te refieres?

--Propusimos a cinco: el tabasqueño, el francesito, Guanito, Nalga Izquierda, y Lupito Nalgosta Caranjo. Según Mientosky, Lupito es el que mejor posicionado estaría, seguido de Guanito. Tabano Sáenz dice que es Guanito, seguido de Lupito.

--Eso ni yo me la creo.

--¡Josu! ¡Que no importa, jolines! ¡Podemos hacer que esas encuestas gilipollas digan lo que sea! Los tíos Mientosky y Tabano Sáenz harán lo que se les pida.

--Bien, ¿Qué más?

--Hemos formado el "Club Amigos del Zombie Barbón Encuerado" para ir lavando dinero y juntando pendejos. Se juntarán los domingos atrás de las iglesias, después de misa, encuerados, para hablar estilo zombie. Ya hay miles que han solicitado unirse. También tenemos una página de Facebook y ya se han unido cien mil cabrones.

--¡No chingues!

--El día de ayer #zombiebarbonencuerado se convirtió en un trending topic de twitter.

--¡Ay cabrón!

--Eso no es nada, don Carlos. Hasta a los gringos ya les gustó el barbón. Mire usted, este es el Time Magazine que acaba de salir. El barbón esta en la portada.

Taurinas de Aburtari vio con asombro la portada del Time. Ahí estaba el barbón, encuerado, sosteniendo un crucifijo y tan solo con un cuadro negro cubriéndole el racimo. Un gusanito le salía de una fosa nasal y la sonrisa era la de un degenerado. Debajo de la foto decía "Is this Mexicos new Elliot Ness?" o "¿Es este el nuevo Elliot Ness mexicano?"

--Esto es preocupante, Quiquito podría perder.

--Si, don Carlos, hay ese peligro pero lo creo muy remoto. Después de todo, usted puede hacer que el TRIFE haga lo que usted quiera.

--Eso no me preocupa, Antonio. El hecho es que los que van a votar por el tabasqueño no van a cambiar su voto. Pero los PANistas que iban a votar por Quiquito se desviarían hacia el barbón si este agarra mucha fuerza y me quedaría como el perro de las dos tortas. Si el voto de los pendejos se divide entre Quiquito y el barbón el tabasqueño agarraría demasiada ventaja y esta vez ni el TRIFE podrá hacer el fraude. Bien, Antonio, esto que me presentantes fue impresionante. Deja cavilo que hacer a continuación.

VIII. Don Carlos Toma una Decisión
“I have my values, and if you don't like them, well I've got some others.” – Mark Twain
Ya a solas, el Chupacabras marcó un número en el teléfono.

--¿Hablo con el señor gobernador Salomé Burundanga?

--Hola don Carlos. ¿Cuándo se viene para acá y vamos otra vez a comer en la Parroquia? Deje le compro un billete de lotería. Ya vide que yo tengo buena suerte.

--Olvídalo, Salome. Escucha, esto es serio. Dime, tú hiciste maestría en creación y manejo de zombies en Haití, ¿verdad?

--Si licenciado. Me gradúe honoris causa.

--¿Conoces a los brujos de Catemaco?

--Abuelita. A mucha honra, soy miembro activo del Sindicato Único de Trabajadores Esotéricos, Brujos, y Similares, Sección 666, de Catemaco, Veracruz, afiliado a la CTM.

--O sea, ¿tú podrías saber cómo darle chicharrón a un zombie?

--Ah que licenciado, en teoría, si... usted me dice... me imagino que se refiere a un zombie barbón y encuerado, ¿verdad?

--Aclaro que esta conversación no tomó lugar, ¿entiendes?

--No hay purrún. Deje consulto con los colegas.

--Haz eso, mi negro, haz eso.

--¿Y me dará la silla entonces?

--Te doy gorilación.

--Ni madres. Si no me va a dar la silla, ¿Qué tal si me da hacienda? Ahí esta la lana. Y yo siempre he dicho, no me den, pónganme donde hay.

--Eso es muy sabio, Salomé. No veo por que no. Si me ayudas a hacer el trabajito te doy hacienda en el gobierno de Quiquito. ¿Estamos?

--¡Hecho!

IX. El Atentado

“Cry havoc! And let loose the dogs of war!” – “Julio Cesar” -- Shakespeare

San Adolfo Hitler, Xalisco

La procesión caminaba entre la lluvia a través de la Avenida Maximiliano de Habsburgo gritando “¡viva Cristo Rey!” Al frente de la comitiva, encuerado, y acompañado del cura de la localidad iba Diego Fernández de Cebollas.

--¡Esto ha sido todo un éxito, don Diego! –le dijo Pomponio de Loyola, S.J., el cura del pueblo--. ¡Su popularidad aumenta día con día! Ya hay Clubes de Amigos del Zombie Encuerado en todos los pueblos mochos del bajio.

--¡Grghffmm fgghrrrr! –le contesto Diego. Lo habían asesinado pero logro regresar como zombie usando un amparo que obtuvo en Infiernotitlan para que la Mictlacihuatl o Santa Muerte no lo jalara al averno. Ahora Diego, el resucitado, era reconocido como el Mesías Mocho. Como zombie, sin embargo, Diego no podía más que gruñir. Sin embargo, eso y la necesidad de andar siempre encuerado que se especifico en su amparo, no le había restado popularidad. En los últimos días había estado recorriendo los pueblos mochos del bajío. Aparentemente un viejo zombie mocho y degenerado que siempre andaba encuerado era el candidato ideal de los cristeros.

La procesión iba encabezada por una patrulla que abría surco entre los curiosos. Todo el pueblo de San Adolfo Hitler se había congregado para vitorear al zombie encuerado. La Avenida Maximiliano de Habsburgo, la principal arteria de San Adolfo Hitler, Xalisco, desembocaba en la parroquia de Cristo Rey. La procesión iba a pasar debajo de un puente peatonal. Un fulano con el sombrero calado y una gabardina observaba desde lo alto de este. A su alrededor se arremolinaban lo curiosos y nadie lo le prestaba atención. Si lo hubieran observado con detenimiento y no tuvieran sus ojos fijos en el racimo del viejo encuerado le hubieran notado que el fulano de la gabardina tenia una trompa peluda y cara de perro.

Ya que la procesión estaba casi bajo el puente el fulano saco de su gabardina dos globos negros que asemejaban bombas Acme. Los dejo caer sobre Diego. Nadie se percato del hecho hasta que los globos se reventaron sobre el barbón. De inmediato comenzaron los gritos de espanto. El barbón cayo al piso retorciéndose. De la piel le salía humo. La patrulla se paro de golpe.

--¡Es un atentado!

--¡Son globos con agua bendita!

--¡Allá arriba esta el asesino!

El fulano de la gabardina repartió putazos a su alrededor. Luego se quito la gabardina. Era evidente que era un coyote. En su espalda traía una turbina de jet. La prendió y salio disparado al aire. Los guaruras de Diego, mientras tanto, habían sacado los cuetes y empezaron a dispararle, sin mucho tino, hiriendo a varios de los curiosos del puente peatonal. Sin embargo, una bala le dio a la turbina. El coyote perdió el control del aparato y se fue a estrellar contra el campanario del templo de Cristo Rey.

--¡Diego agoniza! ¡Llévenlo a la sacristía! –ordenó el cura Pomponio de Loyola.

--¡Fue el coyote! --les anuncio el jefe de los guaruras--. –Se estrello contra el campanario. Déjennos revisar la iglesia antes. Ha de estar herido.

--¡Píquenle! Si no, don Diego se nos muere como un perro aquí en la calle. ¡Y no maten al coyote ese! ¡Nos tiene que decir quien lo contrato!

El barbón tenía los ojos pelones y no decía nada. Le continuaba saliendo humo de la piel donde lo habia tocado el agua bendita. Los mochos lo estaban tratando de secar con trapos y estopa Para sorpresa de todos Diego alzo la mano.

--¿Se quiere confesar, don Diego? –le pregunto el cura extendiéndole un crucifijo.

--¡GRRGHHHMMM UUUGGHHRRRKK! –gruño el barbón mientras se incorporaba con dificultad.

--¡Diego vive!

--¡No se va a morir!

--¡Puta madre! ¡Es inmortal!

--¡Alabado sea el santísimo!

--¡Viva Cristo Rey!

--¡Milagro!

--¡Viva Diego Fernández de Cebollas!

--¡Arriba el Mesías Mocho!

El viejo se puso de pie. Los mochos se hincaron a su alrededor. Luego el viejo se puso a mear contra la llanta de la patrulla mientras los mochos le cantaban loas y aleluyas.

X. El Chupacabras

“Now is the winter of our discontent.” – “Ricardo III” -- Shakespeare

Baticueva del Chupacabras

Carlos Taurinas de Aburtari apago de un golpe el monitor que le mostraba la señal de una cámara que estaba escondida debajo del puente peatonal.

--¡Me lleva la chingada! --dijo el pelón.

--No entiendo, licenciado –dijo Salome Burundanga, el gobernador de Veracruz que estaba sentado junto al chupacabras--. Los colegas de Catemaco me aseguraron que ansina se iba a derretir el cabrón. Ha de haber sido que el hechizo veracruzano nomás no funciona en tierras mochas. Esta rete seco y ojete por esos rumbos. ¡Solo Veracruz es bello, chingaos! Espérese que vaya al puerto el barbón y ahí lo venadeamos seguro.

--No estoy seguro que habrá otra oportunidad, Salome. Ahora sus guaruras van a estar en guardia. Ese maldito barbón le va a restar fuerza a Quiquito. Los PANdejos que votarían por el lo harán mejor por el barbón. Ah, y por lo que toca al coyote imbecil ese que contrataste, asegúrate de que no viva, ¿entiendes?

--Despreocúpese, licenciado, si los mochos no lo despellejan vivo, yo me asegurare de desaparecerlo. Le diré a mis zetas que lo busquen.

XI. Sobre el muerto las coronas

“Poderoso caballero es don Dinero” – Francisco de Quevedo

Infiernotitlan de Juárez, Guanajuato, tres días después

--Licenciado, el señor don Jesús Nalga Izquierda esta en la línea 13.

--¿Qué milagro mi nalga?

--Don Menfis, le queríamos hacer saber que los Chuchos hemos decidido presentar como nuestro candidato a la grande, en alianza con el PAN, al padre Maciel. Será el candidato de la alianza Nalga Azul para el 2012.

--¡Juar juar! ¡Pero si ya esta muerto, cabrón! Lo tengo en el lago de mierda Reyes Hedores.

--¿Pos no se entero del fallo del TRIFE? Un candidato no pierde sus derechos políticos tan solo por ser acusado sino hasta que se le dicte sentencia penal. El PAN ya presento la iniciativa ante la santa sede para que lo canonicen. Entonces, mientras no se dicte sentencia sobre su canonización estamos en nuestro derecho de nominarlo. Usted lo tiene endilgado en el lago en forma arbitraria entonces.

--Es de rigor meter a los mochos y traidores al lago mientras se hacen la viriguaciones. Tu caes en la segunda categoría, cabrón. Nomás que te mueras, Nalga Izquierda, conocerás el lago.

--No me amenace, Licenciado. Llevaremos el caso ante los papadones de la suprema corte si es necesario. Mire, no llame para confrontarme con usted, sino para negociar. Queremos que Maciel sea el candidato de la alianza Nalga Azul.

--Pos no dudo que habrán pendejos que votarían por Maciel. Pero, en el caso remoto de que ganara, ¿Cómo chingaos gobernaría? Insisto: ¡ya esta muerto el cabrón! Y además, como es cura, pos no podría ser candidato. La constitución lo prohíbe.

--Pedro Picapiedra y Jelipe van a presentar una iniciativa de reforma para que los curas puedan ser candidatos. Los Chuchos la apoyaremos entusiastamente.

--Pos por mi no hay bronca si siguen nominado fichitas y pendejos. Les puedo mandar a Maciel para arriba pero va a ser un fantasma.

--¿Fantasma? Pero no lo seria si tuviera un amparo de encarnación, ¿verdad?

--Pos no. Pero pos, como dicen, sobre el muerto las coronas…al buen entendedor…

--Orales, don Menfis, ¿de a como?

--Ah, ansina si baila mija con el siñor. Bien, si quieren que le extienda un amparo de reencarnación le mandare los datos de mi cuenta en Jamaica. Quiero cien millones de euros. Oigan, ¿pero no iban a nominar al barbón para la grande? Con eso de que tuvo un secuestro y un atentado ya se ha vuelto rete popular.

--Ese cabrón es ya un zombie y anda encuerado todo el tiempo. Jelipe y yo hablamos y decidimos que la derecha se vería ridícula nominándolo.

--¿La derecha? ¿Ostedes ya se consideran de derecha?

--No voy a discutir estrategia electoral con usted, don Menfis. Dígame, ¿cuando podemos pasar por el padrecito Maciel para que empiece a hacer campaña?

--En cuanto mi banco me notifique que se mocharon, don Nalga, no hay purrun.

XII. Los Planes del Chupacabras

“Plots I have made, inductions multiple…” – “Ricardo III” -- Shakespeare

Baticueva del Chupacabras

Nalga Izquierda colgó el teléfono. Frente a el, oyendo la conversación estaban Antonio Sola y Carlos Taurinas de Aburtari.

--¡Josu! Afortunadamente el chamuco se vendió.

--Quiere cien millones de euros, licenciado –dijo Nalga Izquierda.

--Ya lo oi, carajos. Bien, le diré a Eslim que se los deposite hoy mismo. Jálese para Infiernotitlan y recoja a Maciel. Ahora, déjennos solos por favor, don Nalga.

--Sordenes, patroncito –dijo Nalga Izquierda retirándose.

--Bien, Antonio, creo que Maciel va a dividir más a los mochos.

--En efecto, don Carlos. ¡Hostia! Espero que algunos de esos tios falangistas no serán tan gilipollas entonces en insistir en votar por el barbón o por Maciel y preferirán votar por Quiquito.

--Asegúrate que los chayoteros empiecen a hacerles saber que no les conviene votar por esos dos pendejos.

--No se preocupe, don Carlos. Ahora tenemos que hacer que Quiquito se vea rete mocho.

--¿Qué sugieres?

--Tengo entendido que los indígenas tienen un santo patrono en un lugar llamado Chalma allá en EDOMEX y que le van a bailar ahí. Sugiero que Quiquito se emplume y vaya y baile ahí.

--¿Con que motivo?

--El puede decir que el procurador Babas lo engaño y que esta bailando para que el santísimo le entregue al verdadero culpable de la muerte de Paulette. Hare que Taravisa lo transmita en horario triple A.

--¡Eso seria lucrar con la muerte de esa infeliz niña!

--En efecto, licenciado, raison de etat y todo eso, ¡me cago en la virgen!

--Eres un genio, Antonio, del mal, pero un genio.

XIII. El Visitante Nocturno

Mercado de la Merced - Medianoche

“Speak, sisters weird! Whence this strange intelligence?” – “Macbeth” -- Shakespeare

La miscelánea la Santa Muerte era una yerberia donde despachaba la Mictlacihuatl. El recoger difuntos y transportarlos a Infiernotitlan no pagaba mucho ansina que la flaca se ayudaba vendiendo veladoras y hechizos. La flaca ya estaba considerando irse de mojada y hasta había empezado a juntar para el coyote.

La flaca se aprestaba a ir a recoger a los difuntos que se morían en la madrugada cuando se oyeron unos toquidos en la puerta de su changarro.

La Mictlacihualt agarro un bate y abrió con precaución la puerta. Ya la habían asaltado varias veces a pesar de que tenia cara de calavera. De plano ya no había respeto.

--¿Quién chingaos llama a estas horas? ¡Yo llegare cuando le toque, cabrón!

--Ábreme mi flaca, por favor, soy Willy –dijo una voz trémula.

La flaca reconoció la voz del coyote y abrió la puerta. El coyote se desvaneció en los brazos de la flaca y esta lo reclino en un diván. Ella lo revivió con fricciones de alcohol y pasándole yerbas. El coyote estaba todo amoratado y sangraba del hocico. Tenía dos agujeros de bala en el lomo.

--¡Pareces santo Cristo mi coyotito. ¿Pos que te paso?

--Primero los mochos en San Adolfo Hitler, Xalisco, me agarraron a putazos por tratar de joder a Diego.

--¿Tu fuiste el del atentado? ¡Puta madre! ¡Me hubieras dicho, cabrón! Yo te hubiera ayudado. Ese maldito barbón se me escapo y quiero vengarme.

--Eso no es nada. Me les logre escapar muy a huevo. Pero luego unos malditos zetas me balacearon cuando fui a Xalapa a pedirle mi pago a Salome Burundanga. Me tocaron dos plomazos. ¿Me voy a morir?

--No, ni madres –dijo la Mictlacihuatl lavándole las herida-- tu eres toon, cabrón, los plomazos te hacen lo que el viento a Juárez.

--¿Estas segura mi flaca?

--Si de por si ni caerte de un puto barranco te jode menos el plomo.

--Pero duelen de a madre, mi flaca.

--Tomate este trago de ron. Es del que chupa el licenciado Satanás. Tiene un murciélago dentro de la botella. No te quitara el dolor pero por lo menos no te importara. Pero, a ver, explícame, fue en Xalapa donde te balacearon?

--En el Parque Juárez, enfrentito del palacio de gobierno. Fui a que me pagara el negro por hacerle el trabajito. Por supuesto, los medios no dijeron ni madres.

, ¿El negro te contrato y te quiso matar para no pagarte?

--Si, flaca, sus zetas me estaban esperando.

--Para mi hay gato encerrado. El negro no se mueve sin que le den permiso.

--His master’s voice?

--Simon. Detrás de Salome esta el chupacabras. Esto lo tiene que saber el chamuco. Vámonos para Infiernotitlan y le damos el norte.

XIV. Un preso es liberado

“¡Miente! Su nombre verdadero es Jean Valjean. Era un forzado. Se fugo.” – “Los Miserables” – Víctor Hugo

Lago de Mierda Jesús Reyes Hedores

El sargento de chamucos a cargo del lago portaba un paliacate en la cara para sobrellevar el olor. El lago se extendía por kilómetros. Se veían las almas de los pecadores nadar trabajosamente entre los mojones. Una nube de moscas cubría el lago. El hedor era insoportable. De unos altavoces se oía constantemente un discurso de Noroña que torturaba aun más a los reos.

--¡Ese Maciel! ¡A la orilla con todo y pellejos!

Una figura nado con dificultad a la orilla. Se incorporo en tierra firme. Los chamucos lo empezaron a bañar con una manguera de bomberos. El agua le quito buena parte de las costras de mierda. Pronto se reconoció la figura de un vejete enjuto.

--¿Me van a dar otra vez tehuacanazos?

--No le tocan. Tenga este amparo y dirijase al porton.

--¡Un amparo de encarnación! ¿Estoy libre?

--Esas son mis ordenes. Tómelo o regrésese al lago. Me da igual.

El viejo sonrío de gusto y le arranco de las manos el papel al sargento de chamucos. El tufo no se le quitaba y una nube de moscas lo envolvía. La mierda le había penetrado en los poros. Su piel estaba café.

Sor Juana, Viboriano Huerta, y el licenciado Satanás contemplaban la escena desde un barranco.

--Licenciado, ¿esta seguro que es correcto soltar a ese reo? –pregunto la monja.

--Debe muchas, licenciado –afirmo Viboriano.

--Nalga Izquierda me soltó buena lana, cien millones de euros. Con eso de que no me han autorizado presupuesto para el segundo piso del infierno necesito lana de donde sea.

--¿Cien millones de euros? Nalga Izquierda no tiene tanta lana, licenciado.

--Si madre, estoy seguro que es la lana de Eslim. Es evidente que Nalga Izquierda esta al servicio del chupacabras. Y lo que nos dijeron la Mictlacihuatl y el coyote avalan esa teoría. El pelón quiere que Maciel le reste fuerza al barbón.

--Si los mochos se dividen algunos sabrán que perderán y preferirán votar por el copetón –concluyo Victoriano.

--En tal caso, hay que dividir al PRI, licenciado –sugirió Sor Juana.

--No es mala idea, madre. Entre mas se dividan los pendejos, mejor. Ansina el tabasqueño, mi gallo, tendrá oportunidad de ganar. ¿Qué sugiere?

--Necesitare unos amparos de encarnación, licenciado.

A continuación, Sor Juana le explico al chamuco su plan.

Mientras tanto, Maciel había llegado al portón del infierno. Seboruco lo recibió.

--El amparo esta en orden. Espérese tantito y hacemos el oficio correspondiente.

--¡Apúrese por Dios! –dijo Nalga Izquierda que miraba nervioso a su alrededor. ¡Este lugar es horrible!

--Acostúmbrate, chato, aquí vas a caer –dijo Seboruco. A continuación Seboruco enderezo una Smith Corona del año del caldo que estaba patas para arriba y se puso a teclear de a dedito--. Esto tomara su tiempo a menos que se me mochen para mis chescos.

Seboruco apunto a un pomo de mayonesa donde estaban unos pesos. Nalga Izquierda metió unos billetes ahí. Por milagro, el tramite se agilizo.

--Bien, fírmele aquí –dijo Seboruco extendiéndole una pluma y el oficio a Maciel.

El cura hizo tal cosa. Seboruco le puso un sello con una aguilita.

--Denle fricciones con alcohol y aguarrás –sugirió Seboruco--. A ver si ansina se le quita el tufo a mierda. Tomara semanas. ¡Juar juar!

--¿Y ahora? –pregunto Maciel.

--Vengase conmigo don Marcial –dijo Nalga Izquierda ofreciéndole una sotana y haciendo una mueca de asco. El olor del alma de Maciel era horrible--. Soy Jesus Nalga Izquierda. Me manda Jelipe.

--Si señor Nalga Izquierda, he oído de usted. Quesque usted es comunista pero en realidad es gente de razón y apoya a Jelipe –dijo Maciel mientras se ponia la sotana--. Ayúdeme, ni yo me aguanto. Huelo de la chingada. Pero, sabe, si puede, le agradecería una botellita de esas de Marin.

--Veré que puedo conseguir. ¡Jijos! ¡Hábleme de lado por favor!

XV. Los Aparecidos

“Háganle una oferta que no pueda rehusar” – “El Padrino” – Mario Puzo

Mansión de don Beltrone

En una vitrola, se oía a Caruso cantando el aria Libiamo de la Bohemia. Varias guaruras vigilaban el perímetro de la mansión. Los guaruras hablaban entre si, como los guardias en el parapeto de Elsinore.

--El patrón esta libando. Está contento –dijo uno de los guaruras.

--Si, el copetón esta en problemas con eso de la niña Paulette.

--¡Ah que bien!

Los dos guaruras no alcanzaron a decir ni una palabra mas. Solo se oyó un ¡Shuuuuck! y varias flechas aparecieron en sus espaldas y cayeron muertos sin decir palabra. Varios indígenas con facha de yaquis se aproximaron y con toda destreza les quitaron las cabelleras. Luego hicieron una señal y dos hombres se aproximaron. Uno era fornido, vestía de civil con un traje elegante pero pasado de moda y tenia un gran parecido a Kemal Ataturk. El otro era un manco que portaba un uniforme de general de división. Los indígenas entraron y despacharon a mas guaruras con todo sigilo.

Don Beltone estaba sentado en una gran mesa ante un plato de spaghetti. A su lado, su conseglieri, Francesco Labastidi, le rellenaba un vaso de vino.

--Buenas noches señores –dijo el manco.

Beltrone y Labastidi vieron con sobresalto entrar a los dos hombres escoltados por los indígenas.

--¿Y voce quien sono?

--¿No nos reconoces, cabrón? Semos sonorenses también, paisano –dijo el manco.

Labastidi apunto a los hombres con horror. ¡Non sono posibile! ¡Son il Calles et il Obregoni! ¡Sonon mortos!

Calles agito unos papeles.

--Estamos bien vivos, cabrones. El chamuco nos dio amparos de encarnación tanto a mí como a Plutarco y a mi escolta.

--¿Et tu nos dara il chicharroni? Beltrone y Labastidi sudaban y estaban muy pálidos. El miedo no anda en burros. Los yaquis les apuntaban con sus arcos y flechas.

--Despreocúpese don Beltrone –se río Calles. Perro no come perro. Tengo entendido que usted es el heredero de la familia revolucionaria.

--¿Il famiglia? ¡Si! Io sono il capo di tutti capi.

--Pero el pelón chupacabras no te va a dejar que la revolución te haga justicia, ¿verdad?

--Certamente –explico Labastidi. Il chupacabri tene un amante copeteno Y lo favoreche para il siglia presidenciale. Osservare.

Labastidi prendió una televisión. En la pantalla apareció López Droguira.

--Puta madre, Plutarco, ese es una de esas cajas para idiotizar que tienen ahora.

--Espérate, Álvaro, a ver que dice ese ojete. Dudo mucho que me apendeje a mí. Soy un gallo muy jugado.

--¡Hoy! Si, hoy, ¡sniff!, perdón, tengo catarro, veremos un acto religioso extraordinario, ¡sniff!, el gobernador Quiquito va a bailarle a Chalma. Dígame, ¡sniff!, don Enrique, ¿Por qué va a bailar?

--Hola, auditorio del canal de las estrellas. Como ustedes saben, el procurador Babas me resulto PANista. He decidido emplumarme como matachin para pedirle al santísimo que nos entregue al verdadero asesino de la niña Paulette.

--¿Cree que esta medida, ¡sniff!, será efectiva, don Quique?

--El pueblo mexicano es muy devoto. Ellos saben quien tiene verdadera devoción al santísimo, como su servidor. No se deben dejar llevar por viejos encuerados y degenerados que se dan baños de pureza.

--Obviamente, ¡sniff!, que no, don Enrique. Bien, vamos a comerciales del osito diabólico y regresamos a Chalma, ¡sniff!, donde don Enrique, en una muestra de gran devoción, le bailara, ¡sniff!, al santo patrono.

Labastidi apago el monitor. Calles, disgustado y a punto de vomitar, agarró la botella de vino y le dio un trago a pico.

--¡No chinguen! ¿Ese muchachito pendejo es el candidato del partidazo?

--Puta madre, el país se ha llenado de mochos, Plutarco.

--Con razón se lo ha cargado el payaso. ¡Los cristeros gobiernan! –concluyo Calles.

--Signori –dijo Beltrone-- ¿Qué sugieren? Io con gusto me disciplino. Nada mas, per favore, díganles a sus indios que bajen il arco et la flecha. Me ponen nervioso.

--Bajen las flechas, muchachos –ordeno Obregón--. Mire, don Beltrone, básicamente he regresado por la silla. Plutarco será mi secretario de gobernación. A usted le daremos hacienda.

--Signori, io he desplumado Pemex. Soy el indicado per il posto –ofrecio Labastidi.

--¿Se va a nominar? –pregunto Beltrone. –No estoy siguro si il PRI lo apoyara. Don Carlo tene molto poder.

--¿Nominar? ¿Para que? Se supone que era presidente electo al morir. Si derrote a Pancho Villa entonces ¡a mi me pela la reata ese pelón de don Carlos y su muchachito pendejo!

XVI. Fotografías

“¡Destruyan toda estas pinturas! ¡Esas diosas que pinta Boticelli son pornografía! ¡Hagamos una fogata con esas vanidades!” – Savonarola

Centro Fucks para la Burrocracia

Chente se encontraba comiendo gansitos mientras veía un CD de Chesburrito. En eso entro una vieja fodonga, su esposa.

--¡Chesburrito es genial Marta! ¡Vente a verlo!

--Es la tercera vez que pasas ese capitulo, Chente.

--¿Y que quieres que me ponga a hacer, leer? Tú sabes bien que leer hace daño.

--¿Leer? ¡Ni lo mande Dios! Escucha, hay problemas con Diego.

--¿A poco? ¿Pos no se recupero del atentado?

--Si, pero don Guillermo Delazco Archancro, el gran Dragón del Yunque dice que oyó rumores en el PAN que la orden vendrá de los Pinos para que nominen a otro candidato. Don Memo quiere que tomes carta en el asunto. ¡El Yunque tiene que tener candidato, Chente! Si no, ¡la gente blanquita no tendría por quien votar!

--¿Otro candidato? ¿Con lo flaca que esta la caballada? ¡Solo estas tu, Marta, y no creo que estén tan brutos en el partido para nominarte!

--¡No digas eso, Chente! ¡Yo podría ser una candidata de unidad!

--En eso tienes razón: todo México se uniría en tu contra. Pero bien, ¿Qué hacemos? El barbón es mi gallo.

Hablando del diablo, Diego entro, encuerado como siempre, en el despacho de Chente.

--¡Hrrkgh! ¡Gmmukk!

--Ah, don Diego, que bueno que vino –dijo Marta, posando lascivamente los ojos sobre el racimo del viejo. Chente ya no disparaba ni madres.

--¡Tgggmmff grrrffggn iffgrr!

Chente y Marta, debido al hecho de que Diego se había aquerenciado en su rancho, habían aprendido a entender lo que decía el barbón. Aparentemente, los zombies hablan con un acento mezcla de tabasqueño, veracruzano, y yucateco, razón por la que era difícil entenderles.

--¿La Chucky? ¿Cree que accederá?

--¡Hggnff tssgnn pkkhggnn!

--¿Y usted tiene los negativos? –pregunto con azoro Chente.

--¡Grrggn hrrggummf!

--¿Un burro? ¡Orales! ¿Tiene las fotos en forma de jpegs? Digo, para añadirlos a la colección.

--¡Chente! ¡No digas leperadas! Pero bien, don Diego, asumiendo que usted tiene esos negativos de la Chucky encuerada haciendo cochinadas, ¿Qué haríamos con ellos?

--¡Frtttgg ghh’tmmff jrrwwwrk!

--¡Brillante! Eso blindaría su candidatura, don Diego. Aun si Jelipe le impone otro candidato al PAN, el PANAL lo nominaría a oste. Marta, ve empacando. ¡Vámonos a San Diego a hablar con Elbita! ¡El Yunque va a tener candidato, le guste o no a Jelipe!

El barbón prendió un puro y vio con satisfacción a los Fucks preparándose entusiasmados para ir a ver a la Chucky. Luego, ya a solas, el barbón se sentó en la silla de Chente y puso sus patas sobre el escritorio. La oficina era una reproducción de la que había tenido Chente en los Pinos e incluía los retratos de Miramón y de Antonio López de Santa Anna que habían adornado la oficina presidencial. El barbón marcó un número de teléfono.

--¡Ghhttggg mpphffft! ¿Gnniff urrk emffgn?

--Damn! I can’t understand shit! Jamal, my man, this guy has a very thick accent. You speak the lingo. Talk to him, OK? I gotta get my ass down to Louisiana, ASAP. (¡Carajos! ¡No entiendo ni madres! Jamal, carnal, escucha, este cabrón tiene un acento muy fuerte. Tú hablas su lengua. Háblate con él, ¿estamos? Yo me tengo que jalar para Luisiana de inmediato.)

XVII. Los Medios

“What fools these mortals be.” – “Sueno de una noche de verano” – Shakespeare

Como lo indicó el Chupacabras, los chayoteros empezaron a sugerirle a la borregada que Quiquito era el bueno y que debían descartar a Maciel y a Fernández de Cebollas.

Columna del Pastor Alemán

¿Esta loco Jelipe? Es evidente que AMLO lo ha presionado hasta desquiciarlo. La insistencia del etilente de tratar de imponer a su candidato, el padre Maciel, otro resucitado, solo favorecerá las ambiciones del tabasqueño. No dudemos que detrás del atentado a don Diego hay una mano tropical. El coyote se le ha visto en la carpa de Radio AMLO y volanteando a favor del gobierno legitimo y es amigo del bote en Facebook. Y sin embargo, por más que proclame Perverto que la desnudez de don Diego es inocente, no cabe duda que la mayoría de los mexicanos votaran en contra de un zombie encuerado. ¿Quién le robo la ropa al viejo? ¡No dudo que fueron los seguidores de AMLO! Así pues, es claro que el que tiene el camino a la presidencia claro es don Quiquito (al cual, desde aquí le mando un abrazo y le ofrezco mis nalgas). ¡Seria de necios que los PANistas votaran por Maciel o por Fernández de Cebollas! Por otra parte, ¡que magníficos han sido los comentarios que ha recibido don Enrique a raíz de su acto publico de devoción cuando fue a bailarle al señor de Chalma para que se descubra el verdadero asesino de la desafortunada niñita. ¡Que celo en la aplicación de métodos científicos para resolver un crimen! ¡Que devoción la de don Enrique! ¡Que nobleza y ansia de hacer justicia! ¡Que diferencia de lo que ocurre en tierras tabasqueñas de donde salio Garrido Canabal y otros jacobinos intolerantes y ambiciosos! ¡Solo don Quiquito puede evitar que México se torne a la izquierda! AMLO, bien sabemos, no solo no respeta las instituciones sino que también es causante de los terremotos y del calentamiento global y sintetizó la píldora del dia siguiente que tantos abortos ha causado. ¡Esos rumores de que los terremotos ocurren solamente cuando el excelentísimo don Carlos Taurinas de Aburtari desembarca en México son tan solo calumnias infundadas que esparcen de los seguidores del tabasqueño! Al tiempo.

Semanario Desde la Fe (El SDF Impreso)

Dios, debido a su infinita sabiduría, nos ha dado a dos magníficos candidatos que convocarían a los cruzados de Cristo Rey a salvar a este desafortunado país de la inquina y de las amenazas de los talibanes del laicismo. Nos referimos, por supuesto, a don Diego Fernández de Cebollas y al santísimo Padre Maciel. A ambos la Mictlacihuatl, esa indígena de fuchila, les hace los mandados. Don Diego, bien sabemos, ha sido muy generoso con la santa madre iglesia dándole el diezmo en todas las tranzas en que ha estado envuelto. ¡Y vaya que estas han sido muchas! Además, don Diego es hermano del Yunque y desea restaurar el reino de Cristo en la tierra. Por otra parte, ¿Qué podemos agregar a la gran labor del padre Maciel? Este ha sido ejemplo para generaciones de los legionarios que se esfuerzan en emularlo día con día. Ahora que, con el aval de los “comunistas buenos” del PRD chucho, don Jelipe y el secretario Picapiedra lograron la reforma electoral que finalmente permiten que los curas sean candidatos, el padre Maciel se perfila como un candidato natural para la gente de razón. Sin embargo, hemos llegado aquí a la conclusión que el dividir el voto católico seria contraproducente. No olvidemos que el otro gran pilar en que se apoya la santísima madre iglesia es el PRI. Y dentro de este el candidato que se perfila a ganar la nominación es don Quiquito. Y gracias a Dios este es egresado de la Universidad Panamericana, creación del Opus Dei, y no del nido de comunistas ese de la UNAM. También, don Quiquito le ha besado las patas al papa con gran devoción. ¿Qué mas podemos pedir en un candidato? Así pues, por pragmatismo y vialidad política, este semanario se inclina por apoyar a don Quiquito, miembro de numero del Opus Dei, para la presidencia de la republica.

XVIII. Noticias del Imperio

“Los EEUU no necesitan invadir a México para controlarlo. Con tan solo controlar al presidente de la republica basta.” – Lansing, secretario de estado norteamericano en tiempos de Wilson.

A bordo del Air Force One, rumbo a Luisiana.

--Mr. President! Ms. Clinton is on the phone! She says it is urgent!

El ayudante le paso a Obama el celular.

--Dígame Hillary.

--Señor presidente, hay una bronca en México.

--Si, Hillary, lo se. Andan un par de muertos nominándose a la presidencia. Yo sabía que en México los muertos votaban pero no sabía que también son candidatos. Uno de ellos me llamo. Ofrece Baja California a cambio de que lo apoyemos.

--¿Y por que no me entere de eso? Yo soy la secretaria de estado.

--¡El hombre evidentemente esta loco! Anda encuerado en sus mítines. ¡No puedo creer que los mexicanos sean tan brutos para elegirlo! Además, si hubiera incluido Cancun y la sonda de Campeche valdría la pena considerar su oferta.

--Usted no conoce a los mexicanos tan bien como yo, señor presidente. Elegir a un viejo zombie encuerado seria lo de menos. Han tenido presidentes peores. Escuche: la CIA me acaba de avisar que acaba de haber un intento de golpe de estado en México.

--Ah, caray, ¿y por que no me entere yo de eso? Yo soy el presidente, digo. A ver, explíqueme que paso. ¿Sigue vivo Jelipe?

--Desafortunadamente si. El atentado no fue contra los Pinos. No, los alzados aparentemente han tomado la suprema corte de injusticia.

--¿Quiénes son ellos? ¿Son del SME? ¿Son gente del tabasqueño? ¿Maestros disidentes? ¿Quiénes?

--No, se trata de un grupo de indígenas sonorenses encabezados por un general manco. Tomaron rehenes a los jueces de la suprema corte. ¡No tengo idea que diablos exigen! ¡Llame a Jelipe pero aparentemente está completamente borracho!

--Carajos, Hillary, ya deberías de saber que no tiene caso hablar con los animales si se puede uno entender con el dueño del circo. Llámale a don Carlos y vea que explicaciones le da.

--Eso hare, señor presidente. Mientras, recomiendo que prepare una fuerza de marines por si tenemos que intervenir ahí.

--¿Problemas, señor presidente? --pregunto Jamal el ayudante de Obama una vez que este colgó.

--La vieja loca esa como siempre anda queriendo invadir por cualquier pretexto. Pon los noticieros a ver si hay algo sobre lo que esta ocurriendo en México.

En la pantalla apareció López Droguira.

--En efecto, hoy, si, hoy, ¡sniff!, esta noche, transmitimos desde afueras de la suprema corte de injusticia. No nos hemos podido acercar, ¡sniff!, mas por razones de seguridad. Tengo conmigo, ¡sniff!, al secretario de seguridad, don Gernardo García en la Luna. Dígame, ¡sniff!, don Gernardo, ¿Cuál es la situación?

--Aparentemente un grupo de revoltosos sonorenses entraron y se posesionaron de la suprema corte y de los magistrados.

--¿Sonorenses? ¿Serán aliados, ¡sniff!, del ex gobernador Bachueco?

--Por si las moscas, arrestamos al gobernador Bachueco y lo hemos madreado pero no ha confesado nada.

--¿Ha habido algún intento de, ¡sniff!, rescate de los magistranzas?

--Intente meter unos pefepos pero se tuvieron que retirar ante una lluvia de flechas que les aventaron.

--¿Flechas?

--Si, Joaquín. También tienen carabinas 30-30.

--¿Las que portaban, ¡sniff!, los carrancistas?

--De esas, y decían los maderistas que con ellas no mataban.

--Pos si es ansina, ¡sniff!, ¿Por qué no entraron sus pefepos?

--Pos mis pefepos no son tan pendejos de derramar su sangre “por los habitantes de esta nación” como dice el corrido. El caso es que los alzados siguen posesionados de la corte y de los magistranzas. Sin embargo, el senador don Beltrone se ofreció muy valientemente de entrar a negociar con ellos. Esperamos que en cualquier momento don Beltrone salga y nos informe que quieren los alzados.

Obama apago la televisión.

--Damn! Jamal, escucha, dile al piloto que desvíe el avión.

--¿Hacia adonde, señor presidente?

--A Arizona.

--¿A Phoenix? ¿Va a arreglar la bronca esa que se traen con la ley racista?

--No, a Phoenix no. Que se dirija al área 51. Está en Arizona. Es urgente. Ah, y dile al encargado de la CIA que quiero su renuncia firmada enfrente de mi en una hora. Esa vieja pendeja de la Hillary va a saber quien manda.

XIX. El Presidente Autentico

“De lo sublime a lo ridículo hay solo un paso.” – Napoleón Bonaparte.

Dentro de la suprema corte, Obregón confrontaba a los magistranzas.

--Señores, han de saber que mis yaquis aquí son expertos en rebanar papadas, lentamente, pellejito por pellejito.

--¡Como se atreve a amenazarnos! protestó con indignación uno de los papadones.

--Pos porque podemos, carajos –dijo Calles con sorna--. Les daré una demostración.

Los indígenas trajeron un pizarrón. Los papadones lo observaron con horror e inquietud. Luego, uno de los yaquis empezó a pasar su uñas por sobre el pizarrón. Los papadones se retorcieron de horror.

--¡Ya basta!

--¡Por caridad, deje de torturarnos!

--Creo que nos vamos entendiendo –dijo Obregón--. Y eso que apenas empezamos. Les iba a poner un discurso de Noroña a continuación.

--¡No!

--¡Noroña no!

--¿Qué desea de nosotros? se atrevió a preguntar el papadón en jefe.

--Bien –explicó el manco—al momento de morirme yo había sido electo presidente. No hay nada en la puta constitución que diga que no puedo resumir mis funciones si regreso de los muertos, ¿verdad?

--Jijos, nosotros casi no leemos ese libraco –admitió el papadón en jefe.

--¡Esta escrito con las patas!

--Les aseguro que Álvaro no les miente –explico Calles--. Tan solo queremos que ustedes reconozcan que si, él es el presidente de la republica.

--Pero, ¡ya le dimos el reconocimiento a Jelipe cuando la tranza del 2006!

--Plutarco, tráeme el CD de Noroña –dijo Obregón--. Estos papadones nomás no entienden, carajos.

--¡No! ¡Por caridad! Creo que podemos llegar a un acuerdo –gimió el papadón principal--. ¿Tiene que ser a huevo presidente constitucional? ¿Qué tanto le importa los títulos?

--A mi me valen –admitió Obregón--. Con tal que tenga el sartén por el mango no habrá problema.

XX. El Balcón

“Sucia de besos y arena, yo me la lleve del río.” – “La Casada Infiel” – Federico García Lorca

Astillero de Julio Hernández

Tres gobiernos en México
Coincidencias sonorenses
Soplan vientos de fronda
Biplanos y monoplanos

En el 2010, año cabalístico, amanece México con tres gobiernos: el espurio, el legitimo, y el llamado “autentico”. Al gobierno espurio ya nadie, ni la derecha, lo toma en cuenta. El llamado gobierno legítimo tiene autoridad moral pero ningún poder. Y el “autentico”, pues bien, tiene una escolta de yaquis desalmados y el nombre de un general invicto y el apoyo de un político muy zorro. ¿Qué más se requiere para gobernar a México? Y es que, en efecto, después de una negociación por demás dudosa, el senador, sonorense por cierto, don Beltrone, anuncio que la suprema corte de injusticia había fallado que si, Álvaro Obregón, resucitado y de casualidad también sonorense, tenia todo el derecho de completar su mandato. Don Beltrone se encargo de anunciar que el manco de Celaya había sido ungido como el presidente “autentico” y ahora, ¡otra coincidencia! el senador sonorense detenta el cargo de secretario de hacienda en el gabinete del manco. Y es asi que el vencedor del centauro Francisco Villa se apresta a irse rumbo a Sonora, donde asentara su gobierno y seguramente se le recibirá con gran entusiasmo. Los rumores se esparcen que cierta política tlaxcalteca, de carnes abundantes y de gran peso (especifico) en el partidazo, ya se ha aproximado a rendirle pleitesía al manco. Y aparentemente otros dirigentes de las fuerzas “vivas”, otrora desahuciadas, del partidazo se han aproximado a hablar con el que, después de todo, fundó el partido: Plutarco. La candidatura del copetón se tambalea. El PRI se ha dividido entre los neoliberales del pelón de Agualeguas y los que suspiran por el pasado revolucionario que ya no es tal sino que se puede palpar y es de carne y hueso. Pero más de preocupar son los rumores golpistas que circulan en el ejército. Después de todo, los generales de hoy casi todos tienen un abuelito que anduvo dándose de plomazos contra los cristeros siguiendo las ordenes de la pareja sonorense. Dudo mucho que haya siquiera alguno de los generales en activo que tenga un ancestro que peleo por los cristeros que tanto se admiran en los Pinos y en San Francisco del Rincón.

Astillas

Tremenda ha sido la desilusión de la pareja sonorense al enterarse de que ya no pueden viajar por tren a su terruño. El manco, se rumora, se rehúsa a viajar en aeroplano, especialmente los de hoy, que no tienen dos alas como en sus tiempos. El regreso de los sonorenses se hará por tierra. Probablemente se convertirá en una parada triunfal.

FIN

Columna de Federico Arreola

Me fue grato encontrar a mi amigo, el alcalde sampetrino, en el aeropuerto mientras me dirigía a la sultana del norte.

--Carajos, Federico, ¡ese Obregón por lo menos tiene huevos!

--¡Pero es del PRI!

--Mas bien del PNR. Calles ya anda queriendo quitarle el nombre que le puso Cárdenas al partidazo. Pero, repito, si alguien podría meter en cintura a los narcos seria Obregón con sus yaquis.

--¿Entonces en el PAN reconocerían a Obregón?

--Muchos ansina lo piensan. Jelipe es un cero a la izquierda.

--Pero, ¿y Maciel y Fernández de Cebollas?

--¡Nadie va a seguir a esas ratas de iglesia!

--¿Y el copetón?

--Se desinfla. Digo, el chamaquito ese no le llega ni a los talones al manco. Todo mundo lo puede ver.

Las conclusiones son obvias. Obregón tiene el sartén por el mango. Puede hacer lo que quiera con la republica. ¿Y la democracia? Todo eso se ha se lo ha cargado el payaso. Vivimos otra vez el cesarismo.

FIN

Hastiado, don Carlos tiró las dos columnas al bote de la basura. Todos sus planes amenazaban con venirse abajo. Levantó el teléfono y marcó un número.

--¡Quiquito! Ven hoy, ¡te necesito!

A la mañana siguiente si recorremos la habitación del chupacabras notaremos una gran cama pegosteosa con las reliquias del amor que fluyó abundante la noche anterior. La recamara se abre a un amplio y magnifico balcón desde donde se contempla una amplia extensión de jardín. Unos guaruras muy discretos vigilan la periferia. En el balcón se encuentran don Carlos y Quiquito vestidos en batas mullidas. A su lado hay un magnifico buffet con toda clase de viandas.

--¿Nos echamos otro? Le pregunta con una sonrisa lasciva Quiquito.

--No voy a poder caminar mañana –responde don Carlos. Pero su entusiasmo regresa y le extiende una mano a Quiquito. En eso suena el celular.

Don Carlos contesta de mala manera.

--¿Qué diablos quiere?

Don Carlos reconoció la voz de la Clinton.

--Escúcheme bien. Observe la frente de Quiquito con atención.

El chupacabras posa su vista en la frente de su efebo. Hay tres puntos rojos de láser en esta.

--¡Ave María! ¡No dispare! --implora don Carlos mientras escudriña la línea de árboles al fondo del jardín.

--No tiene caso que busque a quien apunta. Es invisible. Ni siquiera es humano. Viene de otro planeta. Lo teníamos en el Área 51 y ahora trabaja para la CIA. ¿Creo que nos entendemos, verdad?

--¿Qué quieren?

--Son ustedes demasiado estupidos para manejar nuestro patio trasero. De ahora en adelante harán exactamente lo que les indicare. ¿Está eso claro?

--Definitivamente. ¿Qué debo hacer?

Y Hillary le explicó. Ya que don Carlos colgó, por unos cuantos segundos los tres puntos rojos siguieron en la frente del copetón. Luego se desvanecieron.

--¿Pos que le pasa don Carlos? ¿Por qué tan alterado? –le pregunto Quiquito mientras le sonreía coquetamente. Era obvio que el efebo ni se había dado cuenta que iba a ser asesinado.

--¡Jijos! Llévame a la recamara otra vez, Quiquito. ¡Castígame! ¡Hazme sentir mujer! Y ya que acabes te explicare.

XXI. El Joven Macabeo

“Ein volk, ein reich, ein fuhrer” – lema del partido nazi.

En efecto, el viaje de Obregón a Sonora se convirtió en una marcha triunfal. Don Beltrone les habilito a sus paisanos varias Hummer acorazadas. Así, escoltado por sus yaquis, el manco y Calles se dirigieron al pacifico.

El licenciado Satanás, Viboriano, y sor Juana observaban de incógnito desde un balcón la entrada de Obregón a un pueblito sinaloense. El manco era vitoreado por la gente al pasar. Sus yaquis aventaban plomazos al aire. Una banda empezó a tocar la marcha Zacatecas. Un cohetero empezó a aventar cuetes.

--Ah, bola de pendejos –juró Calles--. ¡Zacatecas fue una victoria villista! ¡Toquen la marcha dragona aunque sea porfirista!

--Déjalos, Plutarco, he notado que la mayoría de estos cabrones creen que soy Pancho Villa. De la revolución solo conocen lo que les muestran unas películas de un tal Pedro Armendáriz.

--No chingues, Álvaro.

En efecto, algunos de los curiosos gritaban ‘¡Viva Villa!’ al ver pasar la comitiva.

--La neta, Plutarco, la neta. Los mexicanos de hoy saben más de un ratón mamón llamado Mickey Miados que de lo que fue la revolución, ¿tú crees?

--Ojala que en Sonora los paisanos no estén igual de pendejos, Álvaro.

--Es en todo el país, Plutarco, me están dando ganas de prohibir esas cajas idiotas que todo mundo tiene prendidas. Le seca el cerebro a la gente, carajos. ¿Y has visto lo bofos que están todos? ¡Con semejantes panzones no habríamos tumbado ni al viejo don Porfirio y menos a Huerta! Pero lo que mas me emputa es como le besan las patas a los curas, ¡puta madre! ¡Que borreguiza!

Sor Juana improvisó unas letras al ver la entrada de Obregón:

Ved a Álvaro, invicto general
Ved sus yaquis bravos y leales
Oíd sus diatribas anticlericales
Ved como tiembla el federal.

Ved que tiene a México en el puño
Es su voluntad la que manda
Se hace cuanto él demanda
Y regresa triunfante a su terruño.

--Buenas rimas, Chana. De plano Jelipe ya perdió el control –dijo el chamuco riéndose.

--Sabe, licenciado, esto me da mala espina –dijo Huerta--. Para mi que este cabrón manco no dura vivo mucho tiempo.

--¿Crees que le harán otra Bombilla, Viboriano?

--Pos los mochos ya lo asesinaron una vez. Capaz que lo vuelven a venadear.

--C’est la guerre –concluyó el chamuco--. Ya cumplió su objetivo. Ahora el PRI esta mas que dividido.

No licenciado, no hay tal división.
Los sonorenses del partidazo son dueños.
Don Carlos no lo gobierna ni en sueños,
Pero de retomarlo busca ocasión.

--Sor Juana tiene razón, licenciado –añadio Viboriano--. Eso va a hacer aun más peligroso al chupacabras.

--Por mi no hay problema. Que se maten entre si estos cabrones. Ya que caigan abajo los entambo parejos.

XXII. El Debate

“Friends! Romans! Countrymen! Lend me your ears!” – Julio Cesar -- Shakespeare

Don Carlos prendió con puntualidad su televisión. Había seguido al pie de la letra las instrucciones que le había dado Hillary. La idea de un debate le parecía una soberana pendejada pero si la gringa ansina lo quería don Carlos no le iba a rezongar, especialmente si la CIA tenia un marciano que lo podía venadear a él o a su amante con impunidad. El miedo no anda en burros. Emulando a Enrique IV, el Chupacabras había llegado a la conclusión que las nalgas de Quiquito bien valían un debate.

Chesburrito apareció en la pantalla.

--Hola, teleauditorio del canal de las estrellas. Es para mi un gran placer presentarles la programación especial de hoy. Taravisa, en un afán de avanzar la democracia en México ha convocado a un gran debate entre los aspirantes a la presidencia. Y aclaro, no incluimos a los generalotes y políticos divisionistas que, con toda falta de respeto a las sacrosantas instituciones, se han autoproclamado presidentes con diversos títulos, sabiendo que el único presidente es nuestra excelentísima alteza etilisima, don Jelipe, el Elliot Ness mexicano, que tan bien ha llevado las riendas de la republica. Es para ustedes, el México respetuoso de las instituciones, el México bien portadito, el México devoto y religioso y agachón, el México que calladito se ve mas bonito, al que nos dirigimos hoy.

Tenemos entonces hoy el honor de contar con la participación de los más excelsos representantes y adalides de la democracia mexicana. De estos hombres, estamos seguros, saldrá el próximo presidente de la republica. El PAN, aliado con el PRD en la alianza Nalga Azul, se encuentra representado por el beato padre Marcial Maciel. (Aplausos pregrabados.) El PANAL, abanderado del sindicalismo mexicano por excelencia, es representado por don Diego Fernández de Cebollas. (Aplausos pregrabados.) No le presten atención al hecho de que don Diego esta encuerado. Oigamos con respeto lo que nos propondrá. Y finalmente, representando al PRI y al partido Verde Mamalogista, la alianza de Atracomucho, contamos con la presencia del gobernador de EDOMEX, don Quiquito. (Aplausos pregrabados.) Notaran, repito, que no hemos incluido a los otros partidos, los minoritarios, cuyas propuestas políticas representan verdaderos peligros para México y no deben de ser tomadas en cuenta por la gente decente. Y ciertamente tampoco hemos incluido a ningún generalote mal hablado y lépero. ¡Fuchila!

Bien, para hacer las preguntas del caso contamos con la presencia de lo mejor de la clase política mexicana. Aquí enfrente de mi se encuentra el señor Guanito, luchador de izquierda de amplia trayectoria, la maestra Elba Esther Gordillo, lideresa sindical respetada y reconocida por todo México, y finalmente don Aguspig Porkstens, hábil ex secretario de hacienda y reputadísimo medico especializado en curar catarritos.

El celular de don Carlos sonó.

--¿Esta usted loco? --preguntó con sorna Hillary--. ¿Esto es lo mas granado de la clase política mexicana? ¿Cree que nací ayer?

--¿Pos a quien chingaos querían? Con estas mulas tengo que arar, carajos. Espérense. Amarre a su perro marciano. Ya amenace a Fernández de Cebollas y a Maciel. Se van a echar un clavado. Y le pase las preguntas que quería usted a los panelistas. No se preocupe, los mexicanos están rete apendejados con la tele. Seguro estoy que esto restaurara las encuestas a favor de Quiquito.

--Yo no quiero encuestas balines –dijo la Hillary--. Tengo muchos agentes de inteligencia en México. A mi no me van a dormir con encuestas pendejas.

--Bien, ¿pero y que de Obregón?

--Usted no se preocupe de él. La CIA se encargara.

--Iniciamos otorgándole la primera pregunta a esa gran dama que es la Chucky –explicó Chesburrito.

La Chucky agarró el micrófono que le pasó Chesburrito.

--Bien, esta pregunta es para los tres candidatos. Respecto a la pegadogia, perdón, pedagodia…

--¿Pedagogía? –sugirió Chesburrito.

--¡Eso! –dijo con impaciencia la Chucky--. Respecto a esa chingadera, ¿como cambiarían la educación en México?

--Por principio –empezó Maciel—yo haría que los curas puedan entrar a las escuelas de gobierno. ¿Por qué? ¡Imagínense todas esas nalguitas abiertas, perdón, todas esas mentes tan abiertas a recibir los beneficios de la moral católica! Generaciones de niños de los legionarios han recibido el cariño que les damos los curas. Y mire en lo que se han convertido. Esos egresados de las escuelas de los legionarios están presentes en los altos puestos directivos del gobierno de Jelipe. ¡Es por eso que ese gobierno es un éxito! ¡Imagínense si hacemos lo que hicimos con ellos pero a nivel nacional!

Diego dio una respuesta críptica.

--¡Grrhhmmffgn mfhhrrr ghhkktt! –gruño Diego al tomar la palabra.

--Aja, si, aja –dijo la Chucky aunque no tenía ni idea de lo que decía el zombie.

--Bien –dijo Chesburrito—falta la opinión de don Quiquito.

--Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario. ¡Arriba y Adelante! (Aplausos pregrabados.)

--¡Que bárbaro! --dijo Chesburrito con admiración--. ¡Extraordinaria respuesta de don Quiquito!

La cámara tomo un closeup del copetón mientras sonreia. El chupacabras también sonrío con satisfacción. Horas previas el chupacabras había aconsejado a Quiquito:

--Mira, guapo, de plano tu estas muy pendejo para ponerte a debatir, aun con Maciel y el zombie ese. Quiero puros jabs, ¿entiendes?

--¿Quiere que les de unos putazos a los otros candidatos, don Carlos? ¿Qué si me despeino al hacerlo?

--¡No pendejo! ¡Quiero decir que te concretes a puras respuestas cortas! No elabores. Tú no das para más.

Aguspig Porkstens tomo el micrófono.

--Respecto a la política monetaria, ¿Cómo asegurarían ustedes la estabilidad cambiaria?

--Muy sencillo –comenzó Maciel--. Yo haría el diezmo obligatorio. Hacienda lo recaudaría. También aumentaría el IVA en un diez por ciento y el extra iría a la santa madre iglesia. Haría lo mismo con el resto de los impuestos. Eso va a retirar circulante e igualaran circunstancias. Ansina todos los mexicanos, excepto los curas, estarán rete jodidos.

Porkstens sacudió la cabeza. Recordaba bien las broncas que había tenido al aumentar el IVA.

--¿Pero eso como beneficiaria a la economía? ¡No entiendo!

--A huevo que beneficiaria la economía, de los curas, por supuesto, pero por lo menos habría un beneficiado, ¿verdad? Acuérdense: ¡la ley de Dios requiere que den el diezmo!

La respuesta de Diego fue críptica otra vez.

--¡Grrhhrrk ummpgggff pgnniff!

--Ah caray –dijo Porkstens que no entendió ni madres--. ¿Y que propone usted don Quique?

--¡No nos volverán a saquear! ¡Defenderé el peso como un perro! (Aplausos pregrabados.)

--¡Bravo! ¡Que respuesta tan patriótica la de don Quiquito! –aplaudió Chesburrito.

Otra vez, la cámara hizo closeup de Quiquito y este sonrío contento y hasta se aplaudió a si mismo.

Para finalizar, tomo el micrófono Guanito.

--Tengo varias preguntas. Primero, ¿que proponen como reforma política? ¿Cómo chingaos harán para quitar a la vieja esa que me quito el hueso en Iztapalapa y dármelo a mi? Y por ultimo, ¿vieron mi obra de teatro? ¿A poco no bailo chido?

Maciel tomo la palabra.

--Obviamente, gastamos mucho en las campañas políticas. Una vez que implantemos el reino de Dios en la tierra no habrá necesidad de elecciones o campañas o que se yo. ¡Se hará la voluntad del santísimo y este iluminara a los dirigentes de los mexicanos! Respecto al hueso que le quitaron y si baila oste chido, a mi que me esculquen. Yo estaba en el lago de mierda mientras pasaba ese desmadre.

Diego dio otra respuesta críptica.

--¡Hrrk gnnfff waaqkkr!

--¡La tuya cabrón! –reviro Guanito que solo sabia interpretar las cosas de una sola manera.

Quiquito sonrío a la cámara y espero a asegurarse de que esta le tomara un closeup.

--¡Política ficción! ¡Ni los veo ni los oigo! (Aplausos pregrabados.)

--¡Puta madre! –se oyó a Guanito maldecir sotto voce.

La cámara enfocó a Chesburrito. Atrás de él, en una gran pantalla, se veía la imagen de Quiquito. Se oían dianas.

--¡Extraordinaria la forma en que don Quiquito ha ganado este debate! --exclamó Chesburrito--. Ahí lo tienen, auditorio del canal de las estrellas. Don Quiquito es la opción obvia por la que los mexicanos decentes deben de inclinarse. Rechazamos el conservadurismo acendrado y también a los tabasqueños y generalotes que tanto daño le han hecho a nuestras instituciones. Después de todo, ¡el México de hoy se debe enteramente a sus instituciones! ¡Sin ellas no estaríamos ansina! Ahora, vamos a comerciales del osito diabólico…

XXIII. El Marciano

“Grim as a famished, wounded wolf, his lean neck in a chain, the Turk stands up to die.” – “Adrianople” – “B.K”

Navojoa, Sonora

Tenía varios días ya que los sonorenses habían llegado a su terruño.

--¿Y este maldito pueblote de donde salio? –preguntó con admiración Obregón.

--Quien sabe, no reconozco ni madre –admitió Calles--. El mesón de la Burra y la cantina de don Toribio ya no existen.

El dirigente del PRI local los recibió con toda clase de caravanas y les habilito una hacienda en las afueras del pueblo.

--Estoy seguro que aquí estarán a gusto, patroncitos. Tiene luz eléctrica y señal de cable para la televisión.

La primera orden de Obregón fue fusilar la caja idiota, cosa que hicieron con toda ceremonia los yaquis. De ahí pal real fue un besamanos constante. Los políticos iban y venían ofreciendo su lealtad y pidiendo hueso.

--Necesitamos comunicarnos con nuestro paisano don Beltrone allá en la capital –apuntó Obregón--. Búscate un telegrafista de confianza Plutarco.

No había tales en el pueblo. Plutarco regresó con un bulto.

--Álvaro, no te encabrones. Parece que ya no hay telégrafos. Ahora todo es por una chingadera que llaman el Internet. Mira, traje una computadora.

--¿Otra caja idiota? ¡No chingues! A ver, muchachos, ¡fusílenme esa cochinada!

Pero Plutarco le insistió y la PC no fue fusilada. Después de mucho batallar, Plutarco logro mandar un correo electrónico a don Beltrone. La respuesta vino luego luego y no era halagadora.

--Hay broncas, Álvaro. Don Beltrone dice que la mentada caja idiota esa nos anda calumniando y atacando. La borreguiza ya empieza a creerle y el chamaquito copetón ese avanza en las encuestas.

--Me lleva. Yo pensaba que iba a llevar la fiesta en paz. Mira, vamos a bajarle feria al PRI de la localidad. Luego te jalas para Agua Prieta y compras parque y armas. Vamos a tener que tomar la capital aparentemente.

--Esa es otra bronca. Los gringos anunciaron que no nos venderán armas.

--¡Me lleva la chingada! Me están haciendo manita de puerco y solo tengo una. ¡Igual le hicieron a Pancho esos gringos ojetes!

--Algo traen esos cabrones.

--Refuerza la guardia, Plutarco, todavía quedan yaquis por estos rumbos. Reclútalos.

Esa noche, los yaquis estaban visiblemente nerviosos.

--¿Qué trae la gente Plutarco?

--Quesque oyeron un tecolote cantar. Ya vide como son los indios.

Obregón se paseo entre su gente hablándoles en su lengua y calmándolos Pero aun así los indígenas seguían nerviosos.

Como a media noche un guardia fue despanzurrado. Agonizando, alcanzo a tirar un tiro al aire para alertar. De inmediato la guardia se despabilo. Los sonorenses se encerraron a piedra y lodo en la venta que era la casa grande de la hacienda.

--¿Qué carajos? –inquirió Álvaro. En su única mano traía una 45.

--Despanzurraron a José, jefe –le indico uno de los yaquis. La luna ilumino al muerto.

De pronto se oyeron más gritos.

--¡Hay un cabrón aquí dentro!

--¿Dónde? ¡No veo nada!

--¡Puta madre!

--¡Dios mío!

--¡Me muero!

--¡Madre!

--¡Ahí esta!

--¿Dónde?

--¡Que te digo que ahí esta!

Los yaquis vaciaban sus rifles frenéticamente. Varios se hirieron entre si. Finalmente, Obregón, maldiciendo, vacío la 45 en dirección adonde se veía una figura tenue.

--¡Muérete jijo de la chingada!

La figura empezó a sangrar profusamente un fluido verde. Varios yaquis lo vieron con más claridad y se le abalanzaron encima con sus cuchillos. Algunos murieron horriblemente. Pero al final la figura cayó postrada y se manifestó completamente.

--¡Este cabrón parece piñata!

--¿Qué chingaos es?

--¡Era invisible el cabrón!

Un yaqui le quito una mascara que portaba de un culatazo. Los sonorenses le vieron la cara con horror

--¡Que feo esta este hijoeputa!

--¡No es humano!

Para su horror, la criatura abrió sus ojos y se río mientras pronunciaba “hijoeputa” con voz metálica. Un aparato en su brazo comenzó a hacer ruidos.

--¿Y eso que chingaos es? –dijo Obregón inclinándose a inspeccionar el aparato.

Unos instantes después Obregón reconoció donde estaba. Ante él había un portón. Seboruco tomaba lista a una larga cola de difuntos. Un letrero arriba del portón de anunciaba: “Lasciate omnia esperanza voi qui entrate”. Obregón estaba de regreso en Infiernotitlan.

--¡Me lleva la chingada! --juro Obregón.

Junto a él estaba Plutarco y el resto de los yaquis.

--Lo bailado no nos lo quitan Álvaro. Francamente, se me hace muy jodido allá arriba. Estamos mejor aquí abajo.

--Ah, ya regresaron, señores –los recibió Seboruco--. Mi general Villa había estado preguntando por ustedes.

--¿Ah si? ¿Y que dijo ese cabrón?

--Quesque son ustedes puros coyones. Que le tienen miedo a él y sus muchachitos y por eso se juyeron arriba.

--¡Puta madre! ¡Ahorita le vuelvo a partir la jeta a ese cabrón!

Y seguido de sus yaquis, los cuales aventaban plomazos al aire, Álvaro y Plutarco volvieron a entrar a Infiernotitlan.

XXIV. Epilogo

“All’s well that ends well” -- Shakespeare

--Don Menfis –explico Sor Juana— en efecto, Mientosky da al copetón como punteando. Pero esas encuestas ya vide su merced como son.

--O sea, ¿está abajo?

--No dudo que tenga una ventaja sobre los mochos. Maciel y don Diego de plano se vinieron abajo a raíz del debate. Pero lo de la niña Paulette le ha hecho tanto daño al copetón que no dudo incluso que don Carlos este cavilando en darle sus lomas taurinas.

--O sea, mi gallo todavía tiene posibilidades.

--Definitivamente, licenciado. Los ataques al tabasqueño se han acendrado. Como dijo don Miguel de Cervantes, “si ladran es señal de que avanzamos”, licenciado.

--Bueno, por lo menos de algo sirvió mandar a Álvaro y Plutarco arriba.

--Definitivamente, licenciado, forzó al chupacabras y a sus patroncitos gringos a escenificar esa farsa ridícula.

--Y por cierto, ¿Qué del manco?

--Regreso a su hacienda, licenciado –explicó Viboriano--. Tanto él como Pancho se siguen peleando por el mismo puto cerro por el que han combatido por los últimos cien años. Claro, se matan entre si y luego se reviven pues ya están muertos.

--¿O sea que se divierten de lo lindo jugando a los soldaditos?

--En efecto, licenciado, Álvaro, sin embargo, quiere que le proporcione una de esas bombas nucleares portátiles como la que traía el marciano. Quesque ansina le dará una sorpresota a Pancho.

--Dile que se aplaque. No quiero esas chingaderas aquí abajo. Que se sigan matando como Dios manda con rifles y ametralladoras, a la antigüita como quien dice.

FIN