domingo, 22 de julio de 2007

Estamos listos para todo
La confusión.
domingo, 22 de julio de 2007

Reportaje

El gobierno federal sigue sin dar cuentas claras sobre el manejo y destino de los 205 millones de dólares incautados en marzo a Zhenli Ye Gon. Desde entonces privan enredos y contradicciones en torno de esos recursos, que tendrían que estar en el país, y no en Estados Unidos, en virtud de que constituyen una prueba delictiva como parte de la averiguación previa iniciada contra el chino y sus cómplices


Amparado en el respiro que le significó la desastrosa conferencia de prensa de Zhenli Ye Gon y sus abogados, organizada el miércoles 18 en Washington, el gobierno de Felipe Calderón guarda silencio sobre el turbio manejo de los más de 205 millones de dólares que le fueron asegurados al empresario chino naturalizado mexicano.
Primero fue el tan secreto como sorpresivo envío de ese dinero –aún no se conoce exactamente la cantidad real– a Estados Unidos, y luego la decisión del propio gobierno calderonista de apropiarse de esa suma –anunciada la semana pasada–, en virtud de que los indiciados no reclamaron el dinero, en los plazos y términos legales.
Pero desde que se efectuó el aseguramiento de los bienes de Ye Gon, el pasado 15 de marzo, a la fecha han privado inconsistencias, enredos, contradicciones y una absoluta falta de claridad en torno de esos recursos, que físicamente tendrían que estar en el país, toda vez que son material de prueba delictiva como parte de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEDICS/191/2006 iniciada contra el chino y sus cómplices “por los delitos de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, contra la salud, operaciones con recursos de procedencia ilícita y los que resulten”.
Más aún, en abono de la permanencia de los billetes en el país, la información oficial de los primeros días señalaba que la propia Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), distintas instancias de la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y aun los propios bancos nacionales estaban trabajando sobre el origen de esos dólares y las transacciones financieras de Ye Gon y coacusados.

Las patrañas de Hacienda

La Procuraduría General de la República (PGR) había solicitado al Departamento del Tesoro de Estados Unidos su colaboración para rastrear el origen de los más de 205 millones decomisados a Zhenli. Incluso, de acuerdo con información de la propia PGR, la dependencia le proporcionó al Tesoro los números de serie de los billetes, con la esperanza de que aquél pudiera ayudar a determinar de qué instituciones financieras salieron los billetes y qué tipo de operaciones pudieron haberse realizado con ellos.
Todo eso dijeron.
El caso es que de buenas a primeras el gobierno decidió sacar ese dinero del país, rápidamente –ni siquiera dos semanas duró aquí luego de su aseguramiento– y en total secrecía, como si le quemara las manos. O al menos así pareció por sus titubeos e inconsistencias al explicar oficialmente el derrotero de los millones de dólares.
Fue hasta la primera semana de este mes –es decir, tres meses y medio después de que se encontraron los bienes en la residencia de Zhenli en Las Lomas de Chapultepec– cuando se supo que los dólares ya no estaban en el país. Obligadas por una solicitud de información por vía de la Ley de Transparencia, la Secretaría de Hacienda y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) tuvieron que informar, el pasado miércoles 4, que el dinero fue enviado al Bank of America de Estados Unidos. Nunca dijeron cuándo, cómo, ni por qué.
El hecho causó revuelo. Interpretaciones diversas y disímiles sobrevinieron, aunque abrevaron en una: el gobierno –acosado y nervioso por la imputación de Ye Gon en el sentido de que una parte de todo ese dinero era del Partido Acción Nacional, que presuntamente serviría para la campaña presidencial– se estaba deshaciendo de una prueba fundamental que podría implicarlo.
Una semana después, el día 13, ambas dependencias quisieron corregir: que los dólares “se encuentran depositados en el país en el Banco de México, a favor de la Tesorería de la Federación”, según expusieron en un comunicado conjunto difundido por Hacienda desde las 13:00 horas del viernes 13, en el que reiteran que “los recursos no están en riesgo y están legalmente en posesión del gobierno mexicano”.
El mismo día, un poco más tarde, el procurador fiscal de la Federación, Luis Felipe Mancera de Arrigunaga –quien depende de la SHCP– aclaró, en una entrevista radiofónica, que lo único que tiene el Banco de México es una ficha de depósito por más de 204 millones de dólares, y que es muy probable que la suma asegurada “esté desperdigada en la geografía mundial, ya que el dinero se envió al Bank of America”.
Pero –quiso aclarar–, “legalmente el dinero está en México, en la cuenta que el banco central le lleva a la Tesorería de la Federación. Que se transfirieron el 27 de abril y el 8 de mayo, respectivamente; una primera cantidad por 198 millones de dólares y una segunda por 6 millones, que dan los 204 millones”.
Antes, el comunicado de Hacienda y el SAE precisó: “El numerario asegurado en dólares fue entregado en un principio a Banjército, a efecto de que realizara su conteo y autentificación. En una etapa se contó y autentificó la cantidad de 198 millones 600,000 dólares; en una segunda, la cantidad de 5 millones 770,344.19 dólares”. Y reitera las mismas fechas de transferencia a la cuenta de la Tesorería en el Banco de México: 27 de abril y 8 de mayo.
Pero no cuadran ni las cantidades ni las fechas.
En su comunicado del miércoles 4, el SAE y Hacienda decían que el total depositado “en una institución bancaria de la Unión Americana”, ascendía a 204 millones 105,676 dólares –y por ese monto se hizo la transferencia electrónica al Banco de México–, cantidad a la que se llegó luego de que se descontaron varios gastos (pago de seguros, traslados, comisiones por conteo y autentificación), además de que se detectaron 21,090 dólares falsos. El gasto por todos esos servicios fue de 1 millón 438,960.
El caso es que la suma de las cantidades contadas, autentificadas y transferidas el 27 de abril y el 8 de mayo –según el comunicado del viernes 13– es de 204 millones 370,334.19 dólares. Es decir, hay 264,657.19 dólares de más respecto de la cantidad que presuntamente se envió al Bank of America, según el comunicado del miércoles 4. Dicho de otra forma: se enviaron 204 millones 370,334.19 dólares, como se dijo el viernes 13, o se enviaron a ese banco extranjero –y se transfirieron electrónicamente a Banxico– 204 millones 105,677 dólares, como se aseguró el miércoles 4.
Al parecer no fue ninguna de las dos cantidades.Leer más....